Expertos en Odontología alertaron que el 90 por ciento de los mexicanos tiene o ha tenido una vez problemas de caries, cuya incidencia puede disminuir a cero con sólo cepillar los dientes tres veces al día y reducir el azúcar de la dieta.
Oscar Ríos y Víctor Guerrero, presidente y miembro de la Asociación Dental Mexicana, respectivamente; Marc Saadia, editor
en jefe de la publicación Clínica Dental Pediátrica y Miguel Quiroga, académico de la Facultad de Odontología de la Universidad Autónoma de Nuevo León, hicieron hincapié en la importancia de la prevención.
En el marco de la inauguración de la 61 Expo Dental de la Agrupación Mexicana de la Industria y el Comercio Dental (AMIC) que se realiza en World Trade Center, Saadia puntualizó que la caries es un problema global, sin embargo, dijo, México presenta niveles tercermundistas.
Reconoció que “tenemos un índice de caries que no hemos podido disminuir todavía”, y advirtió que el problema afecta más a la población vulnerable. Mientras mayor sea el nivel socioeconómico de la población, menos presentan problemas en comparación con personas de bajos recursos.
El experto explicó que la caries es una enfermedad formada principalmente por los ácidos de la azúcar, que son el resultado del proceso metabólico posterior al consumo de alimentos, los cuales atacan la superficie del diente y, sin el cuidado adecuado, llegan a formar cavidades profundas que afectan directamente la salud bucal.
A su vez, Miguel Quiroga llamó a la población a fortalecer la higiene de sus dientes, mediante el cambio de cepillo cada dos meses y a reducir la ingesta de azúcar que hoy es de 50 kilos aproximadamente por mexicano al año.
Expuso que en la boca conviven más de 700 familias de bacterias y que cada persona es responsable de que exista un equilibrio, pues la saliva entra de manera directa al cuerpo a través del torrente sanguíneo y es capaz de causar males crónicos degenerativos.
A su vez, Víctor Ríos advirtió en México no siempre se incluye la cultura de la prevención, y expuso que visitar a un dentista puede ser caro si se llega con un problema fuerte, en contraste si un paciente acude para una revisión periódica.