El mercado farmacéutico mexicano ha tenido un ritmo de crecimiento en los últimos años de 6% (crecimiento compuesto 2009-2013), finalizando el 2013 con un valor de 194 mil 948 millones de pesos, mientras que el mercado global se estima en un billón de dólares, siendo EUA, China, Japón, Alemania y Francia los países con mayor crecimiento durante el año pasado.
Lo anterior de acuerdo a datos de Héctor Valle, director de IMS Health México, consultor para la industria farmacéutica y mercado de la salud, y agrega que “México presenta una serie de características que modificarán de manera importante el mercado nacional en los próximos años. Las instituciones públicas y privada tienen por tanto el reto de hacer frente a diversos factores como son el cambio demográfico que modificará radicalmente el perfil epidemiológico de la población; las dificultades de acceso para nuevos medicamentos al sistema público; la reconformación del mercado privado; y la expansión de los servicios de salud privados.”
En el marco del “IMS World Review 2014”, se explicó que la pirámide poblacional de México se mueve hacia una población más adulta. Así, mientras en 1990 12% de la población era mayor de 50, en el 2010 era el 17% y en el 2050 será el 42%. Esto implica cambios importantes en el perfil epidemiológico nacional: mientras que en 1990 las principales causas de pérdidas de años de vida saludables eran la diarrea, infecciones respiratorias y las complicaciones por parto prematuro, para el 2010 fueron la diabetes, cardiopatía isquémica y enfermedad renal crónica.
Estos cambios implican costos mayores de atención, para un país como el nuestro que invierte 6.2% del PIB en salud, en comparación con los países de la OCDE que invierten el 9.6% del PIB. Es importante resaltar que del gasto de salud que se hace en México, el 51% es gasto privado, es decir, fondeado con el gasto de las familias, lo que contrasta de manera importante con el 27% de dicho gasto en los países de la OCDE. Todo ello confirma la necesidad de asignar más recursos públicos para ser invertidos en la atención de nuestra población.
Este nuevo perfil epidemiológico conlleva mayor gasto en medicamentos innovadores que faciliten su tratamiento. Sin embargo, aunque el sistema público mexicano tiene una buena cobertura de moléculas esenciales, en nuevas moléculas tiene baja cobertura. Por ejemplo, en los últimos tres años la inclusión de nuevas claves de medicamentos ha decrecido de manera constante en instituciones como el IMSS y el ISSSTE. Esto a pesar de la muy gestión positiva de la COFEPRIS, al reconocer mediante su registro a los medicamentos de innovación y los avances de la Secretaría de Salud, en la inclusión de moléculas nuevas en el Cuadro Básico Nacional.
SERVICIOS PRIVADOS
Por su parte, en cuanto a servicios de salud privados, IMS Health espera una ampliación y una mayor integración con el sistema público. Esto se explica a partir de varios factores como el crecimiento constante de los grandes grupos hospitalarios privados, la expansión de los laboratorios de diagnóstico clínico, el surgimiento de jugadores de nicho en cuidado de la salud y la creciente subrogación de servicios por parte del sector público a empresas privadas.
En conclusión, se estima que en el corto plazo el mercado farmacéutico mexicano tendrá un crecimiento bajo. De manera específica, para el mercado retail de medicamentos se espera un crecimiento de 1.9% en valores y .2% en unidades; mientras que para el mercado institucional (IMSS e ISSSTE) se estima una ligera recuperación de hasta 2%.
Para Héctor Valle, la perspectiva del mercado a mediano y largo plazo es más positiva y alentadora, ya que es previsible que varios factores confluyan como la atracción de inversión a raíz de la aprobación de las reformas estructurales que se están negociando en el legislativo, la mejoría económica incrementaría el ingreso de los hogares y los fondos para el consumo de bolsillo, así como el gasto público en salud. En definitiva, para los años 2015-2018 se espera una vuelta al crecimiento a tasas de 5% o superiores.