El experto Sergio Froylán Santiago Garnica indicó que el uso de andadera al inicio del proceso para que el bebé gatee y logre dar sus primeros pasos resulta contraproducente e incluso retrasa el proceso de desarrollo psicomotriz.
El traumatólogo del IMSS en Jalisco agregó que los niños pueden tardar hasta dos o tres meses más en caminar de
forma adecuada con respecto a los que no utilizan la andadera, “atrasa la coordinación motriz porque el que no la usa aprende más rápido a caminar”.
El médico adscrito al Hospital General Regional 180 añadió que el hecho de utilizar andadera quizá resulta más cómodo para los padres, quienes muchas veces optan por esta alternativa por considerarla más fácil para que el niño empiece a dar sus primeros pasos.
Dijo que existen riesgos como alteraciones en la formación de pies y articulaciones como la rodilla, “estudios recientes han asociado el uso de la andadera en el niño con problemáticas como el pie plano”.
Comentó que existen otros riesgos relacionados al uso de andadera como los accidentes que pueden ocurrir dentro de ella, “más aún si la vivienda tiene escaleras, aunado a que el niño puede correr más peligro si el piso es resbaloso”.
Manifestó que la razón por la que el niño aprende a gatear y caminar más rápido sin la andadera, “parece estar relacionada con estímulos de las terminaciones nerviosas que rodean a los pies”.
“Esto se asocia porque en las plantas de los pies de los niños hay unas terminaciones nerviosas, las cuales se estimulan cuando no usa andadera y ayudan a que el desarrollo psicomotriz se alcance más rápido”, detalló.
Afirmó que no existe una mejor alternativa que pueda sustituir que los niños aprendan el proceso de gateo y deambulación mediante el hecho de estimularlos de forma temprana a través de ejercicios que permitan alcanzar el desarrollo psicomotriz, aunado a que esto fomenta lazos y convivencia entre padres e hijos.
Explicó que la estimulación del desarrollo del infante debe iniciar desde etapas muy tempranas, a fin de que puedan lograr movilizarse conforme avanza en edad y crecimiento.
“Los ejercicios empiezan desde el nacimiento, inicialmente de estiramiento, doblar las rodillas, intentar mover las caderas y conforme avanza ponerlos a practicar con almohadas o pelotas o un juguete para que el niño trate de alcanzarlo con gateo y de esta manera estimular su desarrollo”, apuntó.
Indicó que estas rutinas deben realizarse todos los días por espacio de 10 minutos durante la mañana, tarde y noche, “deben estar supervisadas por el médico pediatra del niño en su consulta de control de paciente sano”.
CUADRO
- En el proceso de los primeros pasos del niño, no utilizar calzado rígido, debido a que puede ocasionar alteraciones como dedos en garra y generar mucha incomodidad en el infante, por lo que lo ideal es optar por zapatos suaves y flexibles.
- Se puede optar por la utilización de calcetas gruesas y posterior al año de edad, zapatos cómodos.
- Si transcurridos los primeros siete meses de vida el niño ha presentado algún retraso o dificultad para iniciar el proceso de gateo, se debe acudir con el especialista para descartar problemas de desarrollo psicomotriz o algunas alteraciones como debilidad muscular.
CUADRO2
Cuando tu bebé comienza a caminar
1- No olvidéis que vuestro hijo tiene sólo entre los 11 y los 14 meses de edad, aproximadamente. Deben apoyarle, y al mismo tiempo, vigilarle.
2- Deben estar muy pendientes del bebé cuando él se desplace. Acordaros de que sus primeros movimientos suelen ser algo incontrolados y con poco equilibrio.
3- Elijan zapatos cómodos, ligeros, y que tengan suela que anti-resbalantes para el bebé.
4- Permitan que el bebé explore todos los rincones de la casa pero antes comprueben la seguridad de los cierres de los muebles, puertas, cajones, etc.
5- Eviten dejar sillas o escaleras al alcance del bebé.
6- Eviten que el bebé se golpee con las esquina de las mesas, colocando protectores en las esquinas.
7- Fijen las alfombras al suelo para que el bebé no se resbale.
8- Eviten, siempre que puedan, que el bebé se acerque a la cocina o que se pueda subir en sillas, armarios, etc.
9- No permitan que el bebé se quede solo en la bañera ni en las piscinas. El riesgo de ahogamiento existe.
10- Eviten dejar productos de limpieza, medicinas, al alcance del bebé, para evitar posibles intoxicaciones.
11- Eviten, sobretodo, que el bebé se caiga. Una caída grave puede hacerle tener miedo a caminar y retroceder en su proceso de autonomía.
12- Motiven al bebé a que camine más y más. La práctica le dará más seguridad y por lo tanto más confianza en sus pasos. Y eso también le protegerá.