• Dale las gracias a tu cuerpo. Tu cuerpo no es tu enemigo. Tu cuerpo es el vehículo que te permite dar y recibir salud, amor, expresar tu alma en la vida y manifestar tus sueños. En vez de maltratar tu cuerpo constantemente, aprecia todo lo que tu cuerpo hace por ti a diario. Dale las gracias a tu cuerpo por lo que te permite vivir,
experimentar, disfrutar, hacer, crear, dar y recibir.
• Libérate de las dietas para adelgazar que maltratan tu cuerpo. Las dietas para adelgazar que prometen resultados rápidos pueden poner tu salud en peligro. Lo que comienza inocentemente como una dieta para adelgazar puede culminar en un trastorno de la conducta alimentaria. No te dejes atrapar en el círculo vicioso de perder y ganar peso. La mejor manera de obtener un peso saludable es mediante un estilo de vida saludable que incluya un buen nivel de actividad física y una variedad de alimentos que cubran todas tus necesidades nutricionales.
• Pasa los recursos a las personas que necesitan ayuda. Los trastornos de la conducta alimentaria se pueden curar con tratamientos y ayuda adecuada. Si tú o algún ser querido está enfrentando un trastorno de la conducta alimentaria, no pierdas las esperanzas. No te juzgues, ni juzgues a nadie. Busca apoyo y ayuda.
• Los trastornos alimenticios son enfermedades reales y tratables. Con frecuencia coexisten con otras enfermedades como la depresión, el abuso de sustancias o trastornos de ansiedad, además de otros desordenes de salud que pueden ser potencialmente mortales si la persona no recibe tratamiento.
*Las personas que padecen anorexia nerviosa tienen 18% más probabilidades de morir en forma anticipada, ya sea por causas naturales o provocadas, que una persona que no la padezca.