Además del alto riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, los llamados fumadores pasivos son altamente propensos a presentar otras afectaciones pulmonares como: bronquitis, enfisema pulmonar, EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) y asma.
El neumólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Rubén Santoyo Ayala, señaló que la sintomatología de quienes constantemente se exponen al humo del tabaco y empiezan con problemas respiratorios inicia con tos, dolor de garganta, proliferación de flemas y disnea (falta de aire).
Respecto al cáncer pulmonar, afirmó que el fumador pasivo tiene riesgo de desarrollarlo hasta en un 30 por ciento, mientras que en lo que respecta a enfermedades cardiovasculares e infartos, sus probabilidades son de hasta un 25 por ciento.
Explicó que los efectos nocivos de inhalar el humo del cigarro (el cual se ve potencializado, dado que las sustancia tóxicas se combustionan al salir de la boca del fumador activo), pueden presentarse a mediano o largo plazo, entre 10 y 20 años después.
No obstante, el exponerse pasivamente a esta alta toxicidad triplica los efectos del cigarro en el organismo.
“Vamos pensando en alguien que está en una comida, en un restaurant junto a un fumador activo durante una hora, el estar aspirando ese humo pasivamente es equivalente a haberse fumado tres cigarros en ese lapso”, comentó el también médico internista.
Por lo anterior, advirtió que un sector con alto riesgo son los meseros y quienes trabajan en áreas donde aún se permite el consumo de tabaco en lugares cerrados, como bares, antros y restaurantes.
Indicó que la concentración de sustancias tóxicas y nocivas del tabaco se queda suspendida en lugares cerrados, principalmente en habitaciones y a su vez en muros y paredes.
Con base en ello, recomendó evitar fumar al interior del hogar, y en su caso, mantener ventilada la vivienda para evitar la concentración de partículas nocivas del cigarro.
Sostuvo que las mujeres embarazadas expuestas al humo del tabaco pueden poner en riesgo la vida de sus bebés, toda vez que esto se asocia a complicaciones como: nacimientos prematuros por desprendimiento de placenta y bajo peso al nacer.
Añadió que también se advierte que el humo del cigarro puede afectar la oxigenación que llega al cerebro del feto, produciendo hipoxia al nacer (falta de oxígeno).
Refirió que en la experiencia de los pacientes que presentan cáncer de pulmón, hasta un 60 por ciento han referido ser fumadores activos y un 40 por ciento fumadores pasivos.