El seleccionador brasileño, Luiz Felipe Scolari, asumió toda la responsabilidad de la histórica derrota por 1-7 ante Alemania que aparta a la Canarinha de la final del Mundial y manifestó que es el peor día de su vida.
"El responsable de esta derrota soy yo. El resultado catastrófico y los jugadores intentarán repartir la culpa en todo el grupo, pero el responsable del esquema táctico y de cómo jugamos soy yo", dijo.
"Esta fue la peor derrota de mi carrera y, si lo pienso, este fue el peor día de mi vida. Pero la vida continúa y no acaba con esta derrota. Es la peor derrota de Brasil en su historia y toda la vida tanto de los jugadores como mía van a continuar. Ellos jugaron su mejor partido del Mundial y nosotros nuestro peor", añadió.
"Pido disculpas por el resultado negativo y por no llegar a la final. Vamos a jugar por el tercer puesto en Brasilia y a agradecer el apoyo de la gente que, aún perdiendo de la forma que se perdió, respaldó a los jugadores", manifestó al término del partido jugado en el estadio Mineirao, de Belo Horizonte.
Scolari elogió a Alemania, rival del que dijo "tuvo la capacidad de definir un partido en veinte minutos con cuatro goles".
Añadió que los germanos se comportaron maravillosamente pero garantizó que con la superioridad exhibida hoy "esa situación no va a suceder nunca más".
Consultado tras el partido por la ausencia de Neymar por lesión, dijo que no podía imaginar que con él en la cancha la situación hubiera sido diferente.
Pidió a la afición y la prensa mayor ponderación en la crítica hacia sus jugadores pues, por edad y calidad técnica, al menos la mitad de su plantilla actual estará en condiciones de jugar el próximo Mundial.
"El tercer lugar vale un tercer lugar. De ese equipo que está posiblemente trece, catorce o quince jugadores estarán en el Mundial 2018. Es un camino del que tenemos que aprender.
Aseguró que, a pesar del desastroso resultado, hizo su trabajo y no queda en deuda con nadie.
"Yo no tengo deudas ni créditos con la selección e hice mi trabajo como hago en cualquier lugar que he trabajado. Desde un año y medio para atrás es mi tercera derrota".
Admitió que tendrá que trabajar a fondo para recuperar el buen ambiente en el vestuario que, según dijo "ahora es terrible".
"Tenemos que lograr cambiarlo de cara al partido del sábado y trabajar este ambiente porque nadie esperaba este resultado", apostilló.
Scolari dijo no arrepentirse de sus afirmaciones iniciales con las que proclamó la obligación de 'ganar o ganar' el título, que sería el sexto en la historia del país.