Autoridades policiales y ministeriales señalaron que el autor intelectual del incendio al “Casino Royale”, de Nuevo León, hechos en los que perdieron la existencia más de medio centenar de personas, entre ellas amas de casa, estudiantes y jóvenes, fue “habilitado” como testigo protegido de la Procuraduría de la República con el nombre de Carlos Alberto Oliva Castillo, alias “La Rana”.
Indicaron que se le adjudicó el seudónimo de “Sérpico” y calificaron de “inexplicable e imperdonable que individuos de esta calaña sean utilizados por las autoridades federales como colaboradores y no sólo les beneficien por ello, sino además les paguen”.
Cabe recordar que fue detenido por autoridades militares el 12 de octubre de 2012 en la ciudad de Saltillo, Coahuila, como autor intelectual del mortal incendio en la casa de juegos, ubicada en la ciudad de Monterrey. A Oliva Castillo se le identificó como líder de la empresa criminal de “Los Zetas” en los estados de Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas. No obstante, la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada lo empleó como testigo colaborador, junto con otros delincuentes de “primera línea, a quienes se otorga todo tipo de beneficios y privilegios a cambio de que delaten a otros delincuentes o bien depongan en contra de presuntos infractores de la ley”.
De acuerdo con datos de la PGJ de Nuevo León, fue relacionado originalmente con la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDCS/631/2010, los expedientes PGR/SIEDO/UEIDCS/565/2011 y PGR/SIEDO/UEIDCES/559/2011, de fechas 29 y 23 de diciembre del 2011, además de la averiguación previa PGR/SIEDO/UEITA/071/2012.
Aun cuando a “La Rana” no se le ha concluido ningún proceso penal y mucho menos sentenciado por la comisión de alguno de los delitos que en principio se le imputaron, todos ellos considerados como graves, no tenía derecho a la libertad bajo fianza. Autoridades federales los utilizaron como testigo en el juicio que se le instruyó a José Alberto González Xalate, mejor conocido como “El Paisa”, quien en su momento fungió como jefe inmediato del propio Oliva Castillo, y quien de acuerdo con reportes e informes de los Servicios de Inteligencia de autoridades policiales y ministeriales, sólo estuvo a las órdenes del finado Heriberto Lazcano Lazcano, “El Laza” y Miguel Ángel Treviño Morales, “El 40”, actualmente en prisión.
Asimismo, y a solicitud de los representantes legales de José Alberto González Xalate, autoridades del juzgado Primero de Distrito de Procesos Penales Federales en Tamaulipas, quienes pretendían que “La Rana” se careara con el procesado, solicitaron a la Procuraduría General de la República y la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) informaran respecto de Oliva Castillo (sin mencionar su nombre ni los de otras personas que se presume se acogieron al mismo programa) que “están en observación” y que “en caso de que la ayuda que brinden a esta institución será eficaz, podrían recibir los beneficios señalados en el artículo 35 de la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada”.