CHILAPA DE ALVAREZ.- Alrededor de 300 hombres que el pasado sábado desarmaron a policías de Chilapa, el domingo mantuvieron retenes en las entradas de la localidad y hacían rondas de vigilancia en las desoladas calles.
Unos 30 hombres armados con rifles llegaron el sábado por la tarde ala comandancia municipal de Chilapa, para desarmar a los policías a los que les quitaron el poco armamento, chalecos antibalas y equipo táctico con que contaban.
Por su parte unos 300 hombres armados con palos y machetes, que dicen ser milicianos, entraron más tarde a la localidad y saquearon comercios, atemorizando a la población.
Este domingo los hombres armados revisaban los automóviles que entraban al pueblo en retenes instalados en las entradas de Chilapa, una comunidad ubicada en las montañas del convulso estado de Guerrero y ubicada a 38 km de a la escuela rural de Ayotzinapa donde estudiaban los 43 jóvenes desaparecidos en septiembre pasado.
El centro de Chilapa lucía el domingo vacío y los comercios cerrados, mientras que grupos de estos hombres recorrían en camionetas y a pie las calles en supuestas rondas de vigilancia.
"No tenemos armamento, contamos con 24 fusiles, de los cuales seis no sirven y faltan refacciones", dijo Jorge Encarnación Cuevas, secretario de Seguridad Pública de Chilapa a los líderes del grupo de hombres armados que entró el sábado.
Policías rebasados
El jefe de policía lamentó la falta de capacitación de su personal que, dijo, hace cerca de nueve años que no tiene prácticas de tiro, ganan unos 2.000 pesos quincenales (129 dólares) y no tiene facultades para aplicar una orden de aprehensión cuando pasa algo grave en la localidad.
"Hemos sido rebasados, yo no puedo mandar a la horca a 16 elementos, contra 40 delincuentes armados", señaló.
Uno de los líderes del grupo de hombres armados, que pidió el anonimato, ofreció su apoyo a los uniformados y dijo que sus hombres tratan de proteger a la población de la inseguridad en Chilapa.
Los hombres armados, que dicen venir de comunidades aledañas, entregaron un documento a un elemento militar para solicitar la ayuda del ejército, sin embargo al mismo tiempo criticaron los operativos que realizan los militares y la Gendarmería Nacional.
Los operativos carecen de resultados "ya que la delincuencia organizada se moviliza dentro de la ciudad tranquilamente", indicó el supuesto miliciano.
La Gendarmería Nacional fue desplegada en la zona en octubre pasado tras el brutal ataque de policías y narcotraficantes contra estudiantes de Ayotzinapa en Iguala, un crimen que ha estremecido a los mexicanos y a la comunidad internacional.
Chilapa, un municipio con una numerosa población indígena de la etnia nahua, vive una ola de violencia por la disputa de dos grupos del narcotráfico conocidos como "Los Ardillos" y "Los Rojos".
Cabe recordar que el candidato a la presidencia municipal por el PRI fue asesinado a principios de mayo.
El domingo, día en que en México se celebra el día de la madres y mucha gente suele salir a pasear, las calles de Chilapa lucían vacías.
En Guerrero es una de las regiones mexicanas con mayor presencia de carteles del narcotráfico y con altos niveles de pobreza y marginación.