El gobernador electo de Aguascalientes, Martín Orozco Sandoval (PAN), cuenta con un proceso penal por tráfico de influencias y uso indebido de atribuciones, esto se dio a conocer luego de que la excandidata, Lorena Cuellar buscará impugnar las elecciones del pasado 5 de junio y contratará un abogado que recaudo las pruebas para proceder con dicha impugnación.
El abogado, José Óscar Valdéz Ramírez, explico que la situación surgió por la venta de un terreno propiedad del municipio de Aguascalientes durante el período que fungió como presidente de la capital, en el 2007.
El litigante, aseguró que durante el pasado proceso en 2010 se le dictó auto de formal prisión y un año después permaneció un par de días detenido, tras haber sido derrotado por Carlos Lozano de la Torre en las elecciones a gobernador celebradas en 2010.
“A pesar del proceso legal, el candidato aún goza de sus derechos políticos y electorales, pero lo que se buscaría con la impugnación, es que no pueda tomar posesión ni rendir protesta como gobernador del estado de Aguascalientes”, dijo.
Aunque Juan Manuel Ponce Sánchez, magistrado presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Aguascalientes, aseguró que las acusaciones penales vertidas en contra del gobernador electo de esa entidad, podrán quedar archivadas por los próximos seis años, debido a que goza de fuero constitucional.