La Arquidiócesis Primada de México consideró que la situación del país en materia de seguridad es un "desastre".
En la editorial publicada en el Semanario Desde la Fe, la Iglesia Católica lamentó que vayan a la alza las desapariciones de personas y los altos índices de violencia que hacen de México la segunda nación más peligrosa del orbe.
Añadió que ante esos hechos, la ciudadanía espera respuestas, pero el gobierno parece "quebrado ante el miedo y el terror".
Indicó que la grey católica está sumamente preocupada por los hechos de violencia que aquejan a los mexicanos y se ha dado a la tarea de brindar respaldo espiritual, a través de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), a los familiares de desaparecidos y víctimas de la violencia.
“Nuestra historia vive un punto de inflexión muy doloroso (…) víctimas y desaparecidos son un grave problema que ni la autoridad ni la Iglesia ni la sociedad civil pueden ignorar y esperan un pronunciamiento que los acompañe en su indignación”, abundó.
Subrayó que los mexicanos esperan conocer la verdad sobre la violencia y que la reparación del daño sea una realidad, pero ambos elementos “no tiene claridad ni consistencia en el Estado mexicano, que parece más bien quebrado ante el miedo y el terror”.
Expuso que las desapariciones; hallazgos de fosas clandestinas; el alza en delitos como el secuestro, extorsión, robo y homicidio deben hacer ver a los ciudadanos que no es posible acostumbrarse ni ser indiferente ante esa “cruel realidad” que ha rebasado a las autoridades.
Un ejemplo de que los mexicanos viven un “desastre” en el tema de la seguridad, expuso, son los datos de la “Encuesta sobre Conflictos Armados 2017”, del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos de Londres, que coloca a México en el segundo lugar entre los países más peligrosos y violentos, después de Siria y por delante de Irak.
Lo anterior, debido a que en 2016 se registraron 26 mil muertes asociadas a hechos de violencia, como si los mexicanos vivieran “en guerra”; ello, aunado a que tan solo en dos meses, febrero y marzo de este año, se han registrado tres mil 779 muertes violentas.
A esto se suman los más de 30 mil desaparecidos contabilizados en el 2016, según el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidos, el cual indica que los estados con mayor número de casos son Tamaulipas, Jalisco, Sinaloa y el Estado de México.
Agregó que las víctimas directas e indirectas de la violencia “están lejos” de acceder a la justicia, pues aunque se han hecho esfuerzos como la creación de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), las acciones de esa instancia no han sido efectivas.
Por el contrario, hay fallado en el diseño e implementación de políticas públicas a favor de quienes han sufrido las consecuencias de la inseguridad, ya que no ha brindado atención oportuna, tampoco ha dado seguimiento puntual ni acompañamiento eficaz a las personas cuyos derechos han sido vulnerados, y no ha aplicado adecuadamente el Modelo Integral de Atención a Víctimas.
La publicación católica también incluyó un par de artículos sobre los diez años de la despenalización del aborto en la Ciudad de México, a la cual calificó como “un fracaso”; y sobre los riesgos que generará la autorización del uso de la mariguana con fines medicinales.
De igual modo, publicó una nota en la cual señala que el voto “pro-vida” y “pro-familia” en las elecciones de junio próximo y las del 2018, será clave para el futuro de la nación.