De 2010 a marzo de 2013, cinco mil 39 mujeres han sido remitidas al Torito y de enero a la fecha dos mujeres por día han visitado ese lugar, por lo que es urgente fortalecer las políticas públicas que eviten que las mujeres caigan en las adicciones.
Ante la alerta de que las mujeres han igualado a los hombres en los niveles de consumo de alcohol, la diputada del PRD, en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Ernestina Godoy Ramos consideró necesario que el Gobierno de Miguel Ángel Mancera, fortalezca las políticas públicas en favor de las mujeres para evitar que caigan en la adicción a las bebidas embriagantes y en consecuencia se convierta en un problema de salud pública.
Preocupa la información dada a conocer por la Secretaría de Salud del Distrito Federal en el sentido de que hoy en día el consumo de alcohol entre hombres y mujeres es de uno a uno cuando antes por cada siete hombres una mujer ingería bebidas alcohólicas, afirmó la legisladora.
Las estadísticas no deben quedar en el tintero, deben encender los focos rojos para generar medidas preventivas; en 2011, los resultados de la última Encuesta Nacional sobre Adicción al Alcohol reveló que la diferencia de consumo de alcohol entre hombres y mujeres de la ciudad de México que por lo menos habían bebido una vez en su vida, era de ocho puntos porcentuales (57 por ciento hombres y 49 por ciento mujeres).
Asimismo el consumo alto alcanzó a 25 por ciento de las capitalinas encuestadas, convirtiéndose en las de mayor consumo de alcohol a nivel nacional; 1.4 por ciento de mujeres registraron dependencia cuando en 2002 era menos de un punto porcentual.
De 2010 a marzo de 2013, 5 mil 39 mujeres han sido remitidas al Torito por rebasar los niveles del alcoholímetro; un reporte de la Consejería Jurídica y Servicios Legales del Gobierno del Distrito Federal, indica que de enero a marzo la tendencia de remisiones de mujeres por conducir en estado de ebriedad fue de 2 por día, es decir, en los tres primeros meses del año en curso 197 mujeres pisaron ese lugar.
“Las adicciones en jóvenes y personas adultas varones es una problemática que el Gobierno de la ciudad está atendiendo con políticas públicas importantes; no obstante si a ésta se agrega que la mujer registra niveles altos de consumo de alcohol, la situación se agrava, por lo que tenemos que encender la alerta”, afirmó.
Consideró que la cohesión familiar y el bienestar de las hijas y los hijos radica en el rol principal que desarrolla la mujer, independientemente si es estudiante, madre trabajadora, jefa de familia o se dedique al hogar; además afirmó que las acciones de prevención tienen que iniciar en la infancia y adolescencia, etapas en las cuales de acuerdo a las estadísticas, las niñas y los niños comienzan a probar alcohol.
Señaló que es muy probable que el consumo del alcohol entre mujeres esté asociado al nivel económico, a la violencia intrafamiliar, al estrés que genera la preocupación por la manutención de los hijos e hijas, entre otros factores. De ahí la importancia de contar con los estudios necesarios para aplicar políticas que ayuden a revertir la tendencia de consumo de alcohol entre las mujeres.