El Vicealmirante Carlos Salazar Ramonet, Comandante de la Octava Zona Naval, con sede en Puerto Vallarta, fue asesinado a balazos junto con su ayudante, su esposa y el chofer resultaron lesionados, durante una emboscada que le tendieron miembros de la banda delictiva “Caballeros Templarios”.
Jesús Murillo Karam, Ttitular de la Procuraduría General de la Reública (PGR), confirmó el atentado que tuvo lugar sobre una carretera alterna a la autopista Atlacomulco-Guadalajara, cuando regresaba después de pasar el fin de semana con su familia a su lugar de trabajo.
Por su parte Eduardo Sánchez, Subsecretario de normatividad de medios informó que los detenidos son Timoteo Vargas Infante, José Trinidad Arroyo Regalado, Ramiro Barajas Alvarado.
Cabe destacar que al momento de ser detenidos portaban cuatro armas largas y una corta, todas ellas reservadas para uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, así como cargadores y cartuchos útiles de diversos calibres.
Murillo Karam, durante la conferencia de prensa dijo que el domingo, aproximadamente a las 12:30 horas, el Vicealmirante Carlos Salazar Ramonet, Comandante de la Octava Zona Naval, con sede en Puerto Vallarta, regresaba después de pasar el fin de semana con su familia a su lugar de trabajo.
Iba en compañía de su señora esposa, un ayudante y un chofer, todos a bordo de una Suburban blanca por la autopista Atlacomulco-Guadalajara.
Al enterarse el Almirante que en una caseta de cobro la carretera estaba bloqueada, decidió tomar una ruta alterna para llegar a tiempo a sus labores.
En el trayecto fue interceptado por varios sujetos a bordo de una camioneta que le cerró el paso y sus tripulantes le exigían que se identificaran y señalaran algunas cosas.
Al momento llegaron otros sujetos a bordo de otra camioneta, todos fuertemente armados y en seguida empezaron a disparar sobre los que iban en la camioneta del Almirante.
El Almirante alcanzó a cubrir a su esposa en el piso de la camioneta y trató de repeler la agresión cuando fue muerto junto con su ayudante y quedaron heridos el chofer, gravemente, y la esposa, con heridas menores.
El PGR, destacó que el Almirante no iba uniformado, venía como cualquier ciudadano, como sucede con muchos ciudadanos de haber visitado el fin de semana a su familia e iba de regreso a cumplir con su trabajo.
“En el operativo que hay en Michoacán se han generado estrategias distintas para combatir la delincuencia y una de ellas es la alerta que se da cuando sucede una cosa de éstas para que haya una inmediata intervención”, dijo Murillo Karam.
Y gracias a esta alerta, una unidad operativa de las Fuerzas del Estado Mexicano, lograron identificar la camioneta blanca y en ella a tres individuos que ya confesaron haber sido parte, del ataque.
Declararon que forman parte de un grupo delictivo, denominado “Caballeros Templarios”, y quienes pagan un salario mensual de siete mil 500 pesos por robar, extorsionar y generar secuestros, entre otra serie de delitos.