El titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, detalló que el resultado de la identificación de los restos óseos encontrados en una fosa en Tlalmanalco, Estado de México, se podrá conocer en aproximadamente 48 horas, al tiempo que negó que haya personas detenidas.
"No tenemos ningún elemento ahorita de quiénes pudieran ser, ya pedí que se tome la muestra de ADN de uno para no contaminar el resto (de los cuerpos) y conocer su identidad", afirmó en conferencia de prensa.
Especificó que hasta el momento se han encontrado al menos cinco cadáveres y sostuvo que no quieren generar expectativas sobre de quiénes se trata.
Murillo Karam indicó que no hay ninguna persona detenida por la fosa que se localizó en el Estado de México, pero que las investigaciones continúan para conocer más a fondo este caso.
En este sentido aseveró que la indagatoria que lo llevó a localizar esa casa de seguridad se derivó de una indagatoria que se seguía para encontrar armas, por lo que se solicitó la orden de cateo correspondiente en ese lugar, donde se encontró la fosa con restos humanos.
Según el procurador capitalino, la PGR llegó la tarde del miércoles a la zona y "detuvo a dos personas que se encontraban cerca del lugar de esta fosa clandestina, que eran lugareños". Sin embargo, Murillo Karam negó que haya habido detenciones.
De su lado, Ricardo Martínez, abogado de algunas de las familias de los raptados, dijo que un policía en el lugar le confirmó hacia la medianoche que son dos las fosas encontradas a raíz de las indicaciones de dos detenidos, quienes aseguran que en total hay 13 cuerpos enterrados y 12 de ellos son los jóvenes secuestrados.
"Yo no tendría dudas de que son ellos (...) sería mucha coincidencia", dijo el abogado, que dijo que no ha hablado con las autoridades.
El gobierno capitalino considera que este es un caso "aislado" de violencia en la ciudad originado por una pugna entre pandillas dedicadas a la venta de droga a pequeña escala, y niega que en la urbe operen los poderosos cárteles mexicanos.
No obstante, este caso generó un gran impacto mediático y político así como grandes interrogantes sobre la relativa seguridad de la capital en relación a otras zonas del país azotadas por el narcotráfico.