NUEVO LAREDO, Tams. — De víctima de una extorsión a secuestrador paso un hombre, que por instrucciones de unos delincuentes, plagio y negocio el pago del rescate del encargado de una gasolinera. Ahora se encuentra detenido y podría pasar un largo tiempo en prisión.
José Antonio Juárez Arenas, de 20 años, de ser víctima de una extorsión telefónica, paso a ser detenido por el plagio de un trabajador de gasolinera, siendo detenido por agentes de la Policía Ministerial del Estado, cuando iba a recoger el primer pago del rescate.
“La ciudadanía debe estar consciente que al recibir una llamada de extorsión, debe colgar y denunciar los hechos, porque en caso como este, no solo puede perder dinero, sino la libertad” dijo una fuente de la Delegación Regional de la Procuraduría General de Justicia.
El miércoles por la mañana, José Antonio recibió una llamada de extorsión en su teléfono celular. Un sujeto, que dijo ser comandante de la Policía Federal, lo acusó de haber denunciado una casa de seguridad de la delincuencia organizada.
En la misma llamada, otro sujeto que se identificó como líder de un grupo delincuencia, le exigió el pago de dinero.
Como José Antonio, empleado de una tienda, no tenía efectivo y su familia tampoco, el delincuente le ordeno que cometiera dos asaltos. El joven llego a dos joyerías, ubicadas en el centro de esta frontera, donde pretendió cometer atracos, pero tuvo que salir corriendo.
“El señor me dijo que tenía que darle dinero, que ubicara una gasolinera y hablara con el encargado”, señaló José Antonio a las autoridades.
Fue así como el joven arribo a la gasolinera ubicada en Canales y Matamoros, donde pidió hablar con el encargado, siendo este Eduardo Martin Simental López, a quien le entrego el teléfono y le dijo le iban a hablar.
“La persona que me hablo por el teléfono, dijo que era comandante de un grupo delictivo, que le entregara a su compañero el dinero de las ventas y que lo siguiera, que no hiciera nada, porque si no me iban a matar”, dijo Eduardo Martin.
José Antonio pasó de ser víctima de una extorsión a ser secuestrador, al llevarse a Eduardo a un hotel, esto después de recibir 10 mil pesos y comprar un teléfono celular, que le entrego a su víctima. En todo momento, el joven aparento andar armado y hablada familiarmente con los delincuentes en el teléfono.
Los dos se dirigieron al hotel El Alce, donde Eduardo Martin fue amenazado de muerte, para obligarlo a comunicarse con su patrón. Las negociaciones para el pago del rescate fueron hechas por José Antonio, quien además amenazo de muerte al afectado.
“Después que llegamos al hotel, se puso la mano en la espalda, como si trajera un arma y me dijo, que si me movía me iba a asesinar”, señaló Eduardo Martin.
Luego de varias negociaciones con el dueño de la gasolinera, se acordó el pago de un primer pago de rescate y José Antonio se dirigió a la negociación, donde ya era esperado por agentes ministeriales, que lo arrestaron acusado del delito de secuestro.
Eduardo Martin fue ubicado en el hotel, donde fue dejado por el ahora detenido, quien le quito la camisa –con el logotipo de la gasolinera—para poder realizar el cobro, siguiendo las órdenes de los extorsionadores.
Fue el dueño de la gasolinera quien denuncio el secuestro de su empleado, interviniendo elementos de la Policía Ministerial del Estado, que lograron rescatar al afectado, detener a quien asegura ser víctima de una extorsión, evitando el pago de los delincuentes.
“Es importante que la ciudadanía tenga la confianza en denunciar cualquier intento de extorsión telefónica, que no se salga ni del trabajo ni de su casa y que cuelgue en forma inmediata el teléfono, para no caer en el juego de los extorsionadores” dijo una fuente de la Delegación Regional de la Procuraduría General de Justicia.