Morelia, Mich.- Periodistas michoacanos se sumaron a la convocatoria de sus homólogos de Veracruz y con una caminata condenaron y exigieron el esclarecimiento del asesinato del comunicador Gregorio Jiménez.
Al mismo tiempo llamaron al Estado mexicano para que garantice la seguridad de los comunicadores de
Michoacán, pues en la actualidad se considera de los estados más peligrosos para ejercer la actividad periodística.
Fueron poco más de cien los participantes entre reporteros, fotógrafos, camarógrafos, editores y directores de medios de comunicación, quienes participaron en la marcha, la cual dio inicio en la fuente de Villalongín y concluyó con un pequeño mitin en Palacio de Gobierno.
Con cartulinas en mano, los comunicadores exigieron mejores condiciones laborales a sus respectivas empresas y se quejaron que en muchas ocasiones son enviados a cubrir actividades fuera de sus lugares de origen sin viáticos ni otras prestaciones.
EN DF MARCHAN CONTRA VIOLENCIA TRAS ASESINATO DE COLEGA
Unos doscientos periodistas mexicanos, incluida la Premio Cervantes Elena Poniatowksa, y diversas ONGs se manifestaron el domingo en la Ciudad de México contra la violencia hacia la prensa tras el asesinato este mes de un periodista de Veracruz.
Bajo el lema "Prensa, no disparen" y con carteles con fotografías en blanco y negro de los rostros de periodistas asesinados y desaparecidos, la manifestación se repitió en una veintena de ciudades de México, aunque la de la capital fue la más numerosa.
"Es una injusticia y una infamia" que se asesine a los periodistas por hacer su trabajo, denunció Poniatowska, de 81 años y todavía colaboradora del diario La Jornada, en la concentración en la simbólica glorieta del Ángel de la Independencia.
"La verdad no se oculta asesinando a periodistas" o "Proteger al periodista es vital para la democracia" eran algunos de los carteles que se podían leer en la manifestación, donde simbólicamente se colocó un ataúd negro.
El pasado día 11, las autoridades hallaron en una fosa clandestina junto a otros dos cadáveres el cuerpo mutilado del periodista Gregorio Jiménez, reportero para los diarios Notisur y Liberal del Sur de Veracruz, quien había sido secuestrado el pasado 5 de febrero.
La principal línea de investigación de la fiscalía de ese estado apunta a diferencias personales de Jiménez con una mujer, que habría contratado a un pistolero por 20.000 pesos (1.470 dólares) para que le quitara la vida.
"Hemos hecho una petición para que la fiscalía general atraiga el caso porque ese proceso en Veracruz no está apegado a derecho", explicó Antonio Martínez, vocero de la ONG para la libertad de expresión Artículo 19, con sede en Londres.
Veracruz, estado ubicado sobre el Golfo de México, ha sido considerado por organizaciones nacionales e internacionales como un estado muy peligroso para ejercer el periodismo donde diez periodistas han sido asesinados y otros cuatro se encuentran desaparecidos desde 2010.
México se convirtió en los últimos años en uno de los países más peligrosos para el ejercicio del periodismo con al menos 87 informadores asesinados desde el año 2000 y sin que hasta el momento haya condenados por los crímenes.