Un fuerte sismo de magnitud 6,9 sacudió el lunes una zona fronteriza entre México y Guatemala causando la muerte al menos de un bebé y dos hombres, y heridas a unas cuarenta personas, según informaron autoridades de ambos países.
En la región mexicana de Chiapas (sureste), epicentro del temblor y fronteriza con Guatemala, tenemos "dos muertos, un
hombre de 74 años y otro de 51 años; otras 4 personas resultaron heridas, pero ninguna de gravedad", dijo José Manuel Aragón, vocero de Protección Civil de esa demarcación.
En Guatemala falleció a causa del temblor un recién nacido y hubo 35 heridos, dos de ellos delicados, según dijo el presidente Otto Pérez, que este lunes tenía agendado en Chiapas la presentación de un programa de seguridad fronteriza.
Una de las víctimas mortales en Chiapas, el hombre de 51 años, falleció en el municipio de Huixtla (cercano a Guatemala) "al caerle un pedazo de escombro de una barda (muro) de su vivienda", explicó en un comunicado el gobierno regional.
Mientras que en el municipio de Mapastepec "perdió la vida otro hombre de 74 años que le cayó encima una marquesina", añadió Aragón.
El gobierno regional había ubicado en seis el número de heridos la mañana del lunes, pero el funcionario de Protección Civil ajustó ese número a cuatro.
Las autoridades siguen revisando la situación en Chiapas, una de las regiones mexicanas con mayores índices de pobreza y población indígena, de alta actividad sísmica.
"Es posible que la cifra de heridos aumente", admitió Aragón.
En cuanto a los daños materiales, casi 300 casas resultaron dañadas en 15 municipios de una subregión de Chiapas conocida como Soconusco, la más afectada, donde las clases serán suspendidas al menos por dos días, añadió.
El movimiento telúrico provocó también la caída de plafones y lámparas en el aeropuerto de Tapachula y daños graves en una carretera.
En la sísmica Ciudad de México, a 1.082 km al norte de Tapachula, el temblor se sintió y hubo "algunos desalojos" preventivos, pero sin daños ni lesionados, señaló el alcalde Miguel Angel Mancera.
El sismo ocurrió a las 11H24 GMT a unos 47 km al sur de la ciudad mexicana de Tapachula (Chiapas), limítrofe con Guatemala, a una profundidad de 92 km, informó el Servicio Sismológico Nacional mexicano (SSN).
Según el SSN y el instituto geológico de Estados Unidos (USGS), el sismo tuvo una magnitud de 6,9 y ya se han detectado una decena de réplicas de magnitud entre 3,4 y 4,1.
UN BEBÉ, LA VÍCTIMA EN GUATEMALA
En cuanto a Guatemala, Otto Pérez indicó que "hasta el momento, el único fallecido es un recién nacido que murió en el hospital de (el departamento fronterizo) San Marcos (oeste) al caerle parte del cielo falso" (revestimiento del techo).
El mandatario agregó que una mujer de 75 murió de un paro cardíaco en el departamento de Quetzaltenango, también al oeste, pero aún están corroborando si el fallecimiento tiene o no relación con el movimiento telúrico.
Según Pérez, el temblor también dejó 35 heridos, dos de ellos en estado delicado. El presidente precisó que hasta el momento se informó de 70 viviendas con daños, 41 de estas con grandes destrozos, por lo que podrían ser demolidas.
El mandatario guatemalteco afirmó que el movimiento telúrico afectó a 12 de los 22 departamentos del país, donde se decretó alerta anaranjada (un grado menos que la roja).
"El temblor causó daños moderados en el país, una escala intermedia, pues no puedo decir que fueron leves ni graves", puntualizó Pérez, antes de inaugurar en Chiapas junto a su homólogo mexicano Enrique Peña Nieto un programa llamado "Paso Seguro", que busca ordenar el flujo migratorio de centroamericanos.
También fueron suspendieron las lecciones en cinco departamentos como medida de prevención ante las réplicas, pues varias escuelas han sufrido daños.
El oeste de Guatemala fue golpeado el 7 de noviembre de 2012 por un violento sismo de magnitud 7,4 grados, que dejó 44 muertos y millonarias pérdidas económicas.
El movimiento telúrico se llegó a sentir en El Salvador, donde también sacudió viviendas y edificios de la capital y otras ciudades del oeste del país, sin ocasionar víctimas ni daños.
En mayo, México se vio sacudido por una serie de sismos de considerable magnitud. El 8 de mayo, un fuerte temblor de 6,4 se sintió en la capital, causando el colapso de un puente y el movimiento de edificios, aunque no víctimas.