Tecamac, Estado de México.- La pasión, entrega y lealtad del Ejército Mexicano estuvo presente en la celebración del 4 ° Espectáculo Aéreo “ Fuerzas Armadas, Pasión por Servir a México” el cual fue visto por 220 mil 324 personas quienes vieron desfilar por los cielos mexiquenses 46 aeronaves de última generación.
A las 11:00 horas de la mañana del pasado sábado los cielos de la Base Aérea 1 mejor conocida como Santa Lucía se convirtió por dos horas y media en el “aeródromo más grande del mundo” en el cual 35 aviones de ala fija y 11 helicópteros realizaron grandes maniobras que desafiaron a la fuerza de gravedad.
Tras la presencia de los secretarios de la Defensa Nacional (Sedena), Salvador Cienfuegos Zepeda, Marina, Vidal Francisco Soberón Sanz y el Presidente del Senado, Raúl Cervantes los invitados desde niños hasta ancianos de apostaron desde las 5:00 horas en la pista de la central de la Fuerza Aérea Mexicana llevando algunos casas de campaña, anafres e inclusive hasta a sus mascotas.
Al abrir tan temprano elementos de la Policía Militar en lugar de resguardar las instalaciones militares se convirtieron en agentes de la ley del orden civil dirigiendo el tránsito vehicular, asignando lugares y vigilando que los vendedores concesionados u otros tiraran desperdicios.
Entonces a las 10: 30 horas los primeros aviones tomaron la pista de la también conocida Base Aérea Militar Uno (Bam 1) para después continuar con la salida de 5 aviones TC-6C en formación de “escuadrilla”, seguido de un avión B-727y 2 aviones F5 en formación en V.
De repente y de manera impresionante aviones Caza F 5 que pueden romper la velocidad del sonido realizaron las maniobras de espejo que simulan el encuentro con dos aviones que simulaban que fuera la misma pieza voladora como si fueran unos rostros que se miraban frente a frente.
Sin embargo los niños y niñas se emocionaron más con la aparición de tres helicópteros EC-725 y 2 B-412, de los cuales colgaban elementos de infantería emulando labores de rescate en tiempos bélicos para que después elementos de las Fuerzas Especiales descendieran de un EC-725 emulando una batalla.
Al terminar el acto un contingente de 80 paracaidistas fueron lanzados de cuatro aviones 4C-295, para que más adelante 15 aviones PC-7 en formación mostrando su exactitud de mantenerse a la par sin despegarse “ni un metro” de un lado a otro.
Con el fervor del evento los aviones PC -7 realizaron 19 actos de maniobras cuyas acrobacias espantaban a los presentes que se cubrían las cabezas al pensar que los aviones les caerían encima, para después aplaudir las sorprendentes.
Más adelante 24 paracaidistas saltaron desde un avión de gran tamaño llamado “Hércules” cayendo desde una altura de 16 mil pies o 3 mil metros desplazándose a más de 150 kilómetros por hora, para terminar con aviones acrobáticos que simularon estrellarse contra el suelo.
Finalmente para terminar con gala el impresionante contingente de 15 aviones rompieron en abanico y sacaron detrás humo de colores que simulaban a la bandera mexicana ganando el aplauso de todos para que después la multitud recorrieran el museo de la Fuerza Aérea Mexicana que pocas veces al año permanece lleno como este fin de semana.
Cabe recordar que las miles de personas que asistieron al espectáculo aéreo tuvieron que contestar “ una fácil pregunta” para obtener cuatro pases que fueron recogidos con antelación en las instalaciones de la Secretaría de la Defensa Nacional al poniente de la capital mexicana.