La dirigente del PRI capitalino, Mariana Moguel Robles, se pronunció a favor de que en la elaboración de la Constitución de la Ciudad de México participen todos los sectores de la sociedad, incluido el empresarial.
Planteó lo anterior al señalar que la iniciativa privada (IP) es parte fundamental en el desarrollo económico, la promoción de inversiones y, por tanto, del fomento de más y mejores empleos.
"El proceso para la elaboración de la Constitución tiene que ser plural y no solo de unos cuantos; pues se trata de una tarea que, ante todo, deberá dejar clara la vocación de la Ciudad de México a largo plazo".
La líder priista sostuvo una reunión de trabajo con líderes y representantes del sector privado de la capital, a quienes convocó a sumarse a la reforma política y participar así en la solución de los grandes problemas que aquejan a la ciudad.
El partido, detalló, llevará a cabo mesas de trabajo en donde sus voces serán tomadas en cuenta, "pues la reforma política representa una gran oportunidad para todos y no solo para un pequeño grupo o partido político en específico".
Moguel Robles resaltó que la Constitución de la Ciudad de México debe garantizarnos a todos el derecho a la ciudad, en donde uno de los principales temas será la transparencia y rendición de cuentas.
Reiteró que es fundamental dar a conocer a la sociedad los alcances de la reforma política, pues es un hecho que mucha gente desconoce su trascendencia.
Al respecto, los representantes del sector empresarial expresaron la necesidad de ser tomados en cuenta en ese proceso, a fin de coadyuvar al desarrollo económico con propuestas claras y precisas.
Nathan Poplawsky, presidente de los hoteleros capitalinos; Mónica Leñero, de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD); José Luis Beato, líder de Coparmex, y Humberto Lozano, presidente de la Cámara de Comercio (Canaco), plantearon una agenda de cinco puntos dirigidos al fomento del empleo, seguridad, certeza jurídica y promoción de inversiones.
Se comprometieron a coadyuvar en el objetivo de alcanzar una mejor ciudad para todos, en el entendido de que “si el empresariado crece, también lo hará la sociedad en su conjunto”.
En este sentido, fueron precisos al lamentar que la Ciudad de México se mantiene en los últimos lugares como destino para nuevas inversiones, sobre todo por la excesiva tramitología.