La violación sexual en infantes dentro del núcleo familiar es más que común en nuestra especie. Se trata de un abuso que continúa en la vida de la persona violada y es un recordatorio de que esa tradición no se rompe fácilmente. Por ello, ante la ausencia de
mayor lucha en contra, la languidez es el único medio de sobrevivencia, dejando que todo aquello que nos ataca penetre con aún más facilidad, sin resistencia, hasta el final de la vida misma.
Tal es la reflexión que dio vida al montaje Cuerpos lánguidos, una singular pieza de Butoh creada por el destacado artista Gustavo Thomas, con el video de Omar Ramírez Casas. Es una propuesta que podrá ser vista en una sola función el próximo sábado 12 de marzo, a las 20:30 horas, en el foro chilango la Cantera (Ponciano Arriaga 31, colonia Tabacalera).
Cuerpos Lánguidos es una pieza de Butoh y Video. La idea original es del propio Gustavo Thomas, en tanto que la propuesta visual (video) es de Omar Ramírez Casas. El montaje aborda el tema de la violencia sexual dentro de la familia, especialmente la violencia hacia la mujer.
Al respecto, el maestro Thomas explicó: “Hablamos muchísimo, en todos los términos posibles, de lo que puede ser una visión con lo femenino, con el cuerpo femenino que es violentado”.
El tema de la violación en infantes en el seno familiar detonó en el maestro Thomas un cuestionamiento: ¿Cuándo languidece nuestro cuerpo si no es cuando lo perdemos?
Inquietud que lo llevó a meditar en el hecho de que la muerte misma en esa tensión que tanto nos atormenta debe pasar por la languidez total que tanto nos romantiza: “Desde niños sentimos cómo nuestros miembros entran en diferentes tensiones, sea por sorpresa, por miedo, por ansiedad, por excitación, por pasión, y descubrimos que la languidez -como un agotamiento total- llega cuando esa tensión acaba, cuando no se puede más con ella, cuando algo más fuerte que nosotros ha sido completamente saciado”.