Cada fin de semana es común ver en los parques públicos y camellones un evento dedicado a fiestas infantiles. No es de extrañarse, si consideramos que hacerlo en un salón de entretenimiento tiene un costo de cinco mil a 25 mil pesos por cuatro horas, incluida la comida, la bebida, quizá un show e innumerables restricciones.
La ventaja que ofrecen los espacios públicos es que la opción es más barata, con tan sólo mil o dos mil 500 pesos usted puede diseñar su fiesta a su elección, es decir, qué tipo de comida dar, qué ofrecer de tomar y hasta que actividad hacer, si consideramos que estar al aire libre brinda la posibilidad de correr, saltar, lanzar burbujas y hasta hacer uso de los ejercitadores y juegos recreativos.
Para solicitar este servicio que prestan las Delegaciones es necesario llenar una solicitud donde se especifica su nombre, dirección, lugar que solicita, qué tipo de evento se va a realizar, la duración y el número de invitados; así como presentar el talón de pago y firmar una responsiva para cumplir con el reglamento interno del parque o espacio público.
Cabe destacar que el tiempo de respuesta puede variar de acuerdo a la demanda del servicio.
Mientras que para algunas personas está facilidad de tomar un lugar cotidiano para sus festejos es de gran ayuda por la situación económica que vive el país; para muchas otras resulta de total desagrado, pues los inconvenientes a los que se enfrenta son muchos: acumulación de basura, desechos alimenticios que penetran en las mesas, sillas y hasta árboles (específicamente las grasas de la comida y el pastel), constante daño que se les hace a las áreas verdes y peligro por provocar un incendio; hasta no poder realizar sus rutinas de ejercicios, no poder aprovechar los aparatos ejercitadores y no poder disfrutar en tranquilidad de un día al aire libre.
Sea cual sea la posición de cada persona, lo cierto es que esta prestación ciudadana está al servicio de la gente que lo requiera, la Delegación obtiene ingresos para mejoras de los mismos y hasta hoy nos hay mejor opción de diversión, aún y cuando los daños a este espacio público sean muchos y perjudiquen al medio ambiente.