Entendida como una de las expresiones de arte urbano más populares y características de la actualidad, el graffiti no es más que un dibujo o una obra de arte pictórica realizadas en las paredes y muros de la calle. Se caracteriza por ser expuesto de manera pública para que todos lo vean y disfruten día a día. El graffiti puede tener diferentes objetivos, mientras algunos son meramente artísticos, otros son formulaciones políticas, de protesta o simples mensajes sin mayores pretensiones.
Y es esta expresión artística la que forma parte del programa de rescate de espacios públicos y al mismo tiempo el escaparate de muchos jóvenes para expresar sus inquietudes.
“Es un programa que tiene varias ventajas; por un lado, darle espacio a los jóvenes dedicados al grafiti y por otro, que la gente que vaya caminando tenga un espacio de arte más amplio”, destacó José Mariano Leyva, titular del Fideicomiso del Centro Histórico de la Ciudad de México.
Recientemente, 22 establecimientos comerciales ubicados en la avenida 20 de Noviembre, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, prestaron sus cortinas metálicas para que jóvenes grafiteros plasmarán sus ideas.
Así, Senkao, un joven originario de Quintana Roo, pintó un corazón multicolor adornado con flores en una tienda de vestidos de noche para mujer.
- Cebe destacar que el material con el que pintan, los botes de pintura en aerosol y el pago de mil 200 pesos por día, lo proporciona el Gobierno de la Ciudad de México, que tiene un presupuesto de 70 mil pesos para este programa.
“Se busca dar una decoración sui géneris a esta avenida, aprovechando el arte urbano”, puntualizó Roberto Remes, coordinador general de la Autoridad del Espacio Público de la Ciudad de México.