Mañana (4 de junio) se conmemora el “Día Internacional de los niños víctimas inocentes de la agresión”, declarado el 19 de agosto de 1982 por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El propósito del día es reconocer el dolor que sufren los niños en todo el mundo que son víctimas de maltratos físicos, mentales y emocionales. Este día afirma el compromiso de las Naciones Unidas de proteger los derechos del niño.
Por desgracia, México se encuentra entre los países con mayor grado de violencia en la sociedad, no solo a nivel infantil sino en general. De acuerdo a un estudio realizado por la OCDE nos encontramos en el primer lugar a nivel mundial en casos de bullying, del cual 22% ocurre online.
Entre los diferentes tipos de abusos y violencia a infantes se puede reconocer la negligencia, maltrato físico, abandono, maltrato psicológico, abuso sexual, explotación sexual comercial, explotación laboral, matrimonio forzado y maltrato económico. Situaciones que no necesariamente se dan en una constante convivencia cara a cara, también se pueden dar a través de herramientas tecnológicas como lo son redes sociales, teléfonos, computadoras e Internet en general.
Mariel Cuervo, vocera de la campaña “Para Un Internet Seguro”, afirma que entre los principales riesgos virtuales que pueden sufrir los más pequeños se encuentra:
Redes sociales: Violencia por medios de plataforma electrónicas de socialización como lo es Facebook, mediante robo de identidad, amenazas, publicación de información personal y fotografías, ciberstalking, entre otras acciones.
Grooming: Acto totalmente voluntario por parte de un adulto para crear una conexión emocional con menores de edad.
Pornografía: Ser consumidores o incluso productores de contenido inapropiado para niños.
Cyberbullying: Violencia por medio de Internet, mensajes de texto abusivos, acoso en línea, etc.
La iniciativa “Para Un Internet Seguro” tiene como misión fomentar una cultura saludable en la navegación principalmente en jóvenes y niños, quienes no asimilan la gravedad que puede implicar subir fotografías a la red, hacer check-in o agregar a desconocidos a sus redes sociales. De igual forma trabaja con padres de familia, dotándolos de información y estrategias para mantenerse al tanto de lo que sus hijos hacen en la red y cómo prevenir todas estas situaciones de riesgo.
Resulta desafortunado que los avances tecnológicos y la innovación en los métodos de comunicación estén provocando este tipo de fenómenos de deterioro social dignos de preocupación y de total atención.