Ante las modificaciones en las normas ambientales de los últimos meses debido a la alta contaminación registrada en la Ciudad de México y 18 municipios conurbados, los automovilistas están en búsqueda de alternativas de transporte y una solución viable para ellos es la adquisición de vehículos eléctricos o híbridos ya que circularían todos los días.
Este tipo de autos no generan emisiones contaminantes en su entorno, los primeros sólo donde se produce la energía eléctrica. En tanto que los híbridos cuentan con dos tipos de motores -uno eléctrico y otro de combustión interna-, los cuales funcionan intercambiando estas dos tecnologías según la velocidad que se les aplique, lo que los hace muy eficientes.
Ambos generan un alto valor ecológico, sin embargo, su costo es poco accesible para la mayoría de la población -en comparación con los modelos subcompactos que se comercializan en México-, aunque los de tecnología híbrida no pagan tenencia, ni requieren verificación vehicular, mientras que los que funcionan con electricidad, adicionalmente, no están sujetos al Impuesto Sobre Automóviles Nuevos (ISAN) y los usuarios pueden acceder a tarifas eléctricas preferenciales.
Un obstáculo más para los autos que usan electricidad es la poca infraestructura que existe para recargarlos por falta de inversión para ello.
Asociaciones de la industria automotriz han propuesto que, para incentivar la compra y producción de estos autos, se podrían eliminar los aranceles en la importación, exentar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y hacer deducible el 100% del valor del vehículo tanto para personas morales como físicas.
A finales de marzo pasado, la diputada María Victoria Mercado Sánchez del partido Movimiento Ciudadano propuso modificar el artículo 8 de la Ley Federal del ISAN, para precisar que no pagarán este gravamen los vehículos eléctricos e híbridos.
En el país existen dos flotas importantes de autos eléctricos de la marca Nissan, con su modelo Leaf, utilizados como taxis en la Ciudad de México con 20 unidades y Aguascalientes, con 65. Los puntos de recarga se les ha llamado "electrolineras" y su ubicación se puede consultar por medio de internet.
En el caso de los autos híbridos -que son los que más se han comercializado en el país, por ser de una tecnología más accesible y porque no requieren de estaciones de carga-, el de mayor venta es el modelo Prius de Toyota, que actualmente tiene un precio base de 339,700 pesos para el modelo 2016.
Tan sólo en mayo, la firma japonesa comercializó 322 unidades de este auto ecológico.
Otras firmas automotrices que ofrecen en el mercado mexicano autos híbridos son: Chevrolet con el modelo Volt, que en su versión 2017 tiene un costo desde 669,900 pesos; BMW con el i3 e i8 desde 699,900 y 2 millones 501,900 pesos, respectivamente; Nissan con el eléctrico Leaf a partir de 499,900 pesos y Renault, con su modelo Twizy que funciona con electricidad solamente y cuesta 290,000 pesos según el equipamiento.
Cabe recordar que el año pasado, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) firmaron un convenio de colaboración para promover el uso de vehículos eléctricos e híbridos, así como la instalación estratégica de electrolineras.
Con ello, a partir de un análisis de crecimiento de la demanda futura, con la AMIA, la CFE destinará una central generadora de energía renovable para suministrar las electrolineras del país. De esta manera, se cierra el círculo sustentable, a fin que los usuarios de automóviles eléctricos e híbridos puedan recargar sus vehículos con energía eléctrica amigable al medio ambiente.
De acuerdo al reporte de la AMIA, en los primeros dos meses del año se vendieron 255 vehículos de este tipo, principalmente en la capital del país (42.4%) , en Nuevo León (17.6%), Estado de México (9%) y en Jalisco (7.8%), el resto en otras entidades, lo que representa 0.11% del total de ventas de vehículos ligeros en el país en dicho periodo.