Policías de Investigación de la Procuraduría capitalina detuvieron a tres hermanas que presuntamente formaban parte de un grupo delictivo dedicado a la extorsión telefónica que operaba desde el Reclusorio Preventivo Norte en esta capital.
Guillermo Terán Pulido, fiscal de investigación para la Atención del Delito de Secuestro, afirmó que a María del Carmen, Elizabeth y María Luisa Becerra Bravo, se les relaciona con al menos 15 eventos, en los cuales las víctimas principalmente fueron adultos mayores.
En conferencia de prensa, indicó que la primera de ellas fue detenida en la colonia San Juan Xalpa, delegación Iztapalapa, y las dos últimas en las inmediaciones de Azcapotzalco; las tres fueron consignadas ante un Juez Penal del Centro de Readaptación Social de Santa Martha Acatitla.
“Su captura fue posible tras obtener información proporcionada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, donde se pudo constatar que el dinero producto de la extorsión era depositado a las cuentas de las tres mujeres, quienes posteriormente retiraban el efectivo”, señaló.
Detalló que la forma de operar consistía en que un hombre llamaba al domicilio de las víctimas, haciendo creer que tenía secuestrado a algún familiar, por lo que exigía un supuesto rescate y ordenaba no cortar la comunicación durante el trayecto al banco para realizar el depósito.
“Los cómplices imitaban la voz del supuesto familiar secuestrado, logrando engañar a los afectados, quienes se veían obligados a depositar dinero, aunque una vez hecho el pago lograban corroborar que su consanguíneo no había sido privado de la libertad”, apuntó.
El funcionario señaló que en colaboración con la Subsecretaría del Sistema Penitenciario se corroboró que las hermanas Becerra Bravo visitaban frecuentemente centros de reclusión que derivaban en la comisión de las extorsiones.
Subrayó que en su declaración ministerial, María Luisa indicó que una vez retirado el dinero lo ingresaba escondido al Reclusorio Preventivo Norte para realizar diversos depósitos en efectivo, mismos que retiraba y se los entregaba a una persona en ese penal o se los depositaba en otra cuenta.
El fiscal precisó que además de las hermanas Becerra Bravo, se ha detenido a otros tres integrantes de esa organización que ya enfrentan proceso penal por el delito de extorsión agravada en pandilla, por el que podrían ser acreedores a una pena de hasta 24 años de cárcel por cada evento delictivo.