Como parte de un ciclo de jornadas culturales y en el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, la diputada de morena en la Asamblea Legislativa, Flor Ivone Morales Miranda, promovió el Museo Arqueológico del Pueblo de Santa Cruz Acalpixca, así como la limpieza de petrograbados en el Cerro de Cuahilama, por el
rescate de Xochimilco como zona Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Acompañada de las diputadas constituyentes Mayela Delgadillo y Consuelo Sánchez, la legisladora invitó a los habitantes de la delegación a sensibilizarse con la riqueza cultural de Xochimilco. Sostuvo que es importante que los vecinos valoren su patrimonio y se asuman como sujetos con una identidad única.
Morales Miranda señaló que es necesario que los habitantes de los pueblos originarios transmitan sus conocimientos a través de la palabra, que ésta transite de generación en generación, pues es a través de ella que los individuos se conocen y reconocen.
Pero además, agregó, la palabra hablada no es el único lenguaje, ni el único elemento con el que cuentan los habitantes de Xochimilco. En la delegación, explicó, existen innumerables sitios que narran por sí solos la historia de una cultura importante en el desarrollo de la ciudad.
Ejemplo de ello son el Museo Arqueológico de Santa Cruz Acalpixca y los petrograbados del Cerro de Cuahilama. El primero, informó, cuenta con más de 2 mil piezas de barro y piedra que en su mayoría fueron donadas por la comunidad.
Es un sitio, dijo, que no sólo muestra parte del pasado, sino recuerda que el trabajo de cooperación en comunidad es posible. Que todo puede tener un buen final si la gente se informa, se organiza y trabaja para lograr sus objetivos, tal como lo hicieron en la década de los 70, cuando un grupo de vecinos lograron tener un museo.
Por su parte, el Cerro del Cuahilama, explicó Morales Miranda, fue una de las zonas más importantes para el desarrollo de Xochimilco, pues fue el área en donde se situó el control de la comunidad. De manera estratégica, expuso, nuestros ancestros se establecieron en un cerro de donde se podía observar el sur de la ciudad y el estado de Morelos.
La diputada de morena lamentó que esta zona que fungió como aduana donde circulaban los mercaderes, ahora se encuentre abandonada y los petrograbados vandalizados.
Por ello la importancia, insistió, de informar y concientizar a los niños, jóvenes y adultos sobre el valor de la cultura y la necesidad de preservar estos espacios.