Con la finalidad de evitar el robo a pasajeros al interior del Metro, el diputado de morena, Paulo César Martínez López, exhortó a la Secretaría de Seguridad Pública y al Sistema de Transporte Colectivo Metro a implementar en conjunto, operativos de seguridad más amplios y frecuentes en todas las instalaciones.
Mediante un Punto de Acuerdo, el legislador sostuvo que robos, asaltos y acosos se enlistan entre los principales problemas que enfrentan millones de capitalinos en el transporte público. Sin embargo, dijo, parece que el gobierno capitalino se empeña en negar la realidad.
Martínez López informó que durante el primer trimestre de 2017 se registró el mayor número de robos denunciados en la Ciudad de México: fueron 23 mil 400 asaltos. En cinco años, destacó el diputado, no se había presentado tal cantidad.
El legislador sostuvo que de acuerdo con el Observatorio Nacional Ciudadano, la capital del país ocupa el primer lugar a nivel nacional en robo a negocio, el segundo en robo a transeúnte y el tercero en robo con violencia.
Además, Martínez López destacó que de acuerdo con la Encuesta de Movilidad Urbana desarrollada por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión, de la Cámara de Diputados, seis de cada diez capitalinos utiliza alguna modalidad de transporte público, y el 58 por ciento de ellos declaró sentirse inseguro al abordarlo.
Durante los primeros cinco meses de 2017, informó el diputado, en el Metro se registraron un total de 599 asaltos con y sin violencia, cantidad superior a la de 2014 y 2015 cuando se presentaron 401 y 469 robos respectivamente.
El legislador de morena lamentó que a pesar de que en los últimos tres años se hayan contratado a mil 950 policías auxiliares y bancarios para el metro, los resultados no se observen y la incidencia delictiva se mantenga a la alza.
Basta con mencionar, ejemplificó Martínez López, con los asaltos ocurridos el 4 de abril del presente año entre las estaciones Candelaria y Merced, el 27 de febrero en la estación Plaza Aragón dirección Buena Vista y el del pasado 20 de julio entre las estaciones San Lázaro y Flores Magón.
Los hechos demandan una especial atención, señaló el diputado. El Estado, concluyó, “debe generar las condiciones que permitan al individuo realizar sus actividades cotidianas con la confianza de que su vida, patrimonio y otros bienes se encuentran fuera de peligro, daño o riesgo”.