El espacio que ocupan en la Ciudad de México los asentamientos humanos irregulares es 2 mil 700 hectáreas, repartido en las siguientes demarcaciones: Álvaro Obregón, Cuajimalpa, Gustavo A. Madero, Magdalena Contreras, Milpa Alta, Tláhuac, Tlalpan, Xochimilco e Iztapalapa, donde habitan 241 mil personas, afirmó el diputado José Manuel Ballesteros López, del Partido de la Revolución Democrática.
Al inaugurar el foro Nuevo modelo de regulación de asentamientos humanos irregulares, una CDMX sostenible y más igualitaria, el también presidente de la Comisión de Normatividad Legislativa, Estudio y Prácticas Parlamentarias, señaló que las familias que viven en esos lugares no tienen certeza jurídica, ni definición de servicios.
Por ello celebró que en marzo pasado se haya publicado en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México el decreto que contiene las observaciones por las que se adicionan diversas disposiciones a la Ley de Desarrollo Urbano del Distrito Federal y de los Programas Delegacionales de Desarrollo Urbano de Álvaro Obregón, Cuajimalpa, Gustavo A. Madero, Magdalena Contreras, Milpa Alta, Tláhuac, Tlalpan, Xochimilco e Iztapalapa, para comenzar a trabajar en erradicar la problemática.
Por su parte, el procurador ambiental, Miguel Ángel Cancino Aguilar señaló que en la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT) se ha venido trabajando sobre el tema que involucra a todas las autoridades, gobierno, Poder Legislativo y vecinos.
También se congratuló del nuevo marco jurídico con el que se comenzará a enfrentar la situación que encierran los asentamientos humanos irregulares.
En tanto, Marco Polo Carballo, representante del Colectivo Sí Podemos Tláhuac consideró que en la Ciudad de México no puede seguirse con la tendencia de acrecentar la franja de pobreza y desigualdad, por lo que indicó que es necesario informar a quienes habitan en esos lugares del alcance del nuevo modelo de regulación de los asentamientos irregulares.