(Investigación Especial)
I de II Partes.
Ciudad de México, 5 de noviembre 2020, Resulta que eso de respetar a las mujeres como lo pregonan los políticos en sus discursos es letra muerta, por lo menos en la Secretaría de Seguridad Ciudadana, que encabeza Omar García Harfuch, porque la equidad de género no se respeta y lo que es una realidad son la soberbia, prepotencia, amiguismo y tráfico de influencias que enfrentan las mujeres en diferentes niveles de esa dependencia, dónde el acoso sexual y el hostigamiento laboral son cotidianos.
Como clara muestra está el accionar de servidores públicos que utilizando sus cargos, presionan, intimidan y calumnian a mujeres que por necesidad tienen que laborar en este clima de incertidumbre y terror laboral, tal como sucede en la Dirección de Comunicaciones de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, ubicada en Sidar y Rovirosa, colonia el Parque, donde el acoso sexual está permitido por la complicidad de los jefes inmediatos.
En ese centro de trabajo, el servidor público César Antonio González González, fue acusado de acoso sexual ante la Fiscalía de Investigación de Delitos Sexuales, en la Agencia Investigadora del Ministerio Público: FDS-6, Unidad de Investigación No. FDS-6.01, bajo la carpeta de investigación No: CI-FIDS/FDS-6/UI-FDS-6/01201/10-2020, y quien detenta el cargo de Jefe de la Unidad Departamental de Equipos de Radiocomunicaciones, según consta en la denuncia presentada por las iniciales del nombre M.M.I, tal como quedó asentada ante la Fiscalía, por razones de protección cautelar y seguridad personal
En el documento de demanda directa en poder de este reportero, se señala al funcionario de cometer acciones de acoso sexual, en calidad de ser jefe inmediato de esta trabajadora policía que labora desde hace siete años en la dependencia, donde relata actos tales como: “….cada vez que me encontraba en las instalaciones de la oficina, me preguntaba que, qué me parecería sin tuviera relaciones sexuales”, “…que si no me imaginaba que se sentía sentarme en sus piernas, esto me lo decía, y aún me lo sigue diciendo en todo momento, no le importa si hay gente o estamos solos”.
Y ante la fiscalía denunció: “…siempre que me encuentra me lo dice, además siempre que están mis compañeros de trabajo entre ellos Marco Antonio Pérez Aguilar, Erick Cerda Ortega, entre otros,” y lo más grave señala: “…me dice que el hijo que estoy esperando es de él, también agrego que en el pasado mes de agosto del año 2020, le notifique vía whatsapp, que estaba embarazada, pero él no me contestó nada, hasta días después y pese a pertenecer al grupo vulnerable es por lo que el 28 de septiembre de este año, le hice un escrito de permiso de descanso por el Covid y me dijo que eso ya no estaba vigente y que a ver que consecuencias me traería esa solicitud de permiso porque su patrón no autorizada los permisos”.
Y en la demanda contínua: “…seguí laborando normalmente, hasta el día 16 de octubre del 2020, al llegar a trabajar y al pretender firmar mi entrada al turno, un compañero me indicó que no podía firmar ya que tenía un horario de 7:00 horas no de 8:00 horas, al ver esta situación solicité una Unidad de Asuntos Internos para que3 checara la negativa de firma de entrada, así como al filo de las 10:00 horas llegó el Director General de nombre Gustavo Guerrero Cuevas, me pidió que entrara a su oficina que está en el edificio de base vigia, dentro de las mismas instalaciones y ahí estando él, la Secretaria Policía Segundo Sandra Ivette Romero Gutiérrez, él me empezó a gritar preguntándome qué había pasado ese mismo día, e intenté comentarle desde un inicio, pero molesto no me escuchó, que las cosas no eran como yo quería, que lo que yo tenía que hacer con el Jefe César yo lo viera afuera, no adentro, me dijo que firmara mi puesta a disposición”.
Acto seguido: “…me salí de su oficina y ordenó que no podía salir hasta que no firmara y entonces trate de salir por el lado de las escaleras , intenté salir pero Sandra Ivette, se adelantó a la guardia de policía bancaria e industrial que está en la puerta y les ordenó a los policías que no me dejaran salir y entonces el Director General Gustavo Guerrero Cuevas llegó a la guardia y les dijo que ya me dejaran salir, eso fue sin firmarles nada, pero que de todos modos yo estaba faltando el segundo día y desde entonces no he acudido a laborar por el miedo a que tanto el señor Gustavo Guerrero Cuevas como César Antonio González González y Sandra Ivette Romero Gutiérrez, vayan a hacerme algo y es por esta razón que acudo a esta representación social a fin de formular querella por el delito de acoso sexual”.
Este es el relato de una mujer que enfrenta el acoso sexual y la violencia laboral, esa que dicen las autoridades que ya se erradicó, por lo que hace un llamado al Secretario de Seguridad Pública, Omar García Harfuch, para investigar estos hechos, porque muchas mujeres al interior de la corporación seguramente enfrentan también esta situación.
Cabe señalar que Gustavo Guerrero Cuevas, se ostenta como sobrino del ex secretario de Seguridad Pública en esos tiempos, Joel Ortega Cuevas, quien por medio del tráfico de influencias lo incorporó a la dependencia, siendo camillero del ERUM, en tanto que César Antonio González González, se ufana de estar bien protegido y que no pasará nada, según comenta a sus allegados, aunque están pendientes los asuntos el “huachicoleo” de gasolina a las patrullas y los negocios con la reparación de equipos de radiocomunicación de los policías, eso se revelará en la segunda entrega. Continuará.