Amecameca, 12 de abril 2022.-Durante más de un año se fueron acumulando neumáticos viejos en el Relleno Sanitario de Amecameca, lo
que representaba un riesgo ecológico y de salud para la población, debido a que liberan sustancias químicas en el aire, suelo y agua, las cuales alteran el ecosistema.
Señaló el director de Limpia, Benjamín Martínez Venegas, quien explicó que como parte del compromiso del gobierno municipal por mejorar los servicios públicos se buscaron alternativas para retirar este foco de contaminación.
Destacó que por indicaciones de la alcaldesa, Ivette Topete García, desde que asumió el cargo se ha dado a la tarea de mejorar el servicio del Relleno Sanitario.
Martínez Venegas refirió que entre otras irregularidades detectadas fue la acumulación de al menos 2 mil llantas viejas, las cuales, de acuerdo con especialistas, representan un riesgo para la salud pues no se pueden revolver con la basura.
Por eso, a través de un convenio sin costo para el gobierno local, la empresa Cementos Fortaleza, se hizo cargo de llevarse los neumáticos usados, los cuales serán reciclados y dejarán de ser un riesgo ecológico.
Cabe mencionar que los neumáticos no se descomponen y cuando se amontonan en vertederos o depósitos de chatarra, pueden liberar sustancias químicas al aire, al suelo y al agua que alteran el ecosistema.
Una llanta de desecho libera gas metano en el aire. Este gas de efecto invernadero aumenta nuestra huella de carbono y puede contribuir al cambio climático y si el neumático se incendia, puede liberar nubes de humo negro tóxico en el aire.
Este humo lleva consigo muchos de los productos químicos que se utilizan en su fabricación. Por esta razón, los incendios de neumáticos no se pueden extinguir con agua. Cuando se rocía agua sobre este tipo de fuego, los productos químicos se liberan y pueden filtrarse en las reservas de agua subterránea y contaminar nuestros lagos y estanques.
Basta con dejar los neumáticos en el suelo durante un período prolongado para erradicar las bacterias beneficiosas del suelo. La flora y la fauna dependen de los nutrientes que estas bacterias producen para alimentarse. Sin las bacterias, las especies de plantas y animales pierden su hábitat y mueren.