Playa del Carmen, 20 de marzo 20223—Una compañía estadounidense dijo este lunes que policías y soldados mexicanos entraron y tomaron
ilegalmente un puerto de carga que opera en tierras que posee en la costa caribeña mexicana.
Vulcan Materials, con sede en Alabama, indicó que la policía entró a la fuerza en su muelle de Punta Venado, cerca de Playa del Carmen, la semana pasada.
"Debe quedar claro que el estado de derecho ya no está garantizado en México para las compañías extranjeras", declaró la empresa en un comunicado. "Esta invasión, no respaldada por órdenes judiciales, viola los derechos de propiedad y comerciales de Vulcan".
Policías y marinos ocuparon las instalaciones el martes pasado y seguían allí el lunes, según la empresa.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, está enfrascado en una disputa con Vulcan desde hace varios años. López Obrador necesita el muelle para recibir cemento, piedra triturada y otros materiales para concluir su proyecto conocido como el Tren Maya. El Presidente cerró las canteras de Vulcan en mayo del año pasado, argumentando que la empresa había extraído o exportado piedra sin autorización.
Un video del incidente muestra una larga columna de vehículos policiales y militares entrando en la propiedad. Vulcan dijo que los funcionarios no presentaron ningún documento judicial para justificar sus acciones.
La compañía afirmó que los policías supervisaron el descargue de cemento en el muelle. El cemento aparentemente iba destinado al proyecto del Tren Maya, que el Presidente ha prometido inaugurar en diciembre a pesar de que va sumamente atrasado.
La senadora Katie Britt, de Alabama, publicó un comunicado en el que señaló que "esta toma forzosa de propiedad privada es ilegal e inaceptable".
"Es vergonzoso que este gobierno mexicano prefiera confiscar activos estadounidenses que el fentanilo que mata a cientos de estadounidenses a diario", escribió Britt. "México debería estar más enfocado en perseguir a los cárteles que a negocios respetuosos de la ley y a personas trabajadoras".
Si bien la compañía cementera en cuestión, Cemex, alguna vez tuvo un acuerdo con Vulcan para usar el puerto, Vulcan señaló que ese acuerdo ya expiró.
Cemex dijo en un comunicado de prensa que tenía desde hace tiempo un contrato con una filial de Vulcan para utilizar el puerto y que durante meses sostuvo negociaciones con la subsidiaria pero no alcanzó un acuerdo.
Cemex señaló que interpuso una denuncia penal y que la fiscalía estatal le concedió medidas cautelares y una orden judicial para acceder a la propiedad y seguir operando.
La redacción es extraña, debido a que ese tipo de medidas cautelares generalmente son emitidas por los tribunales federales de México y no por los fiscales, y ese tipo de disputas se resuelven mediante denuncias penales. Cemex no especificó qué delito alegaba que se había cometido.
El despacho de López Obrador no respondió de momento a solicitudes de comentarios sobre la situación.
Debido a que no hay suministros locales de la piedra triturada necesaria para estabilizar las vías del tren, López Obrador se ha visto obligado a importar el producto, denominado balasto, desde Cuba.
Aun así, los buques cubanos se ven obligados a llegar al puerto de Sisal, al otro lado de la Península de Yucatán, desde donde el producto es transportado en camiones por unos 300 kilómetros (180 millas) hasta el lugar donde se está construyendo el tren.
El único muelle de carga privado de la costa del Caribe que podría manejar los envíos cubanos -y otros envíos de cemento y acero- es propiedad de Vulcan, que también lo opera. López Obrador ha ofrecido comprar la propiedad, pero al parecer las negociaciones no han ido bien.
En mayo, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México cerró la cantera de piedra caliza de Vulcan y prohibió a la empresa exportar piedra que se ha utilizado durante mucho tiempo en proyectos de construcción estadounidenses y mexicanos.
López Obrador quiere que la cantera llena de agua se utilice como parque para rivalizar con el cercano parque XCaret. También quiere que Vulcan construya un muelle para cruceros en la terminal de carga. Ha presionado a Vulcan para que venda la propiedad al gobierno o abra ella misma un parque acuático.
La idea del parque acuático tiene complicaciones. Las secciones llenas de agua de la cantera, aunque puedan parecer atractivas, están pobladas de cocodrilos.
La línea del Tren Maya de 1,500 kilómetros (950 millas) de longitud, recorrerá la Península de Yucatán en un circuito irregular que conectará complejos turísticos de playa y sitios arqueológicos.
López Obrador promociona el tren como una forma de llevar parte de los enormes ingresos del turismo de Cancún a las comunidades del interior. Pero aún no existen estudios de viabilidad creíbles que demuestren que los turistas querrán utilizar el tren.
Además, el Presidente decidió talar una franja de selva baja entre los centros turísticos de Cancún y Tulum sin que existieran estudios medioambientales previos.