México, 4 de julio, 2023—Los días de gloria del Partido Revolucionario Institucional (PRI) quedaron atrás,
ahora el instituto que dominó el país durante más de sietes décadas ha quedado reducido a una mínima parte en el espectro político mexicano; sin embargo, aún le queda una prueba más que enfrentar.
Este domingo se llevaron a cabo los comicios para renovar la titularidad del Ejecutivo del Estado de México, uno de los últimos estados que quedan como bastión del tricolor, debido a que nunca ha sido gobernado por otro instituto político ni ha experimentado un poder lejano al popular grupo de Atlacomulco.
Sin embargo, el panorama no se ve favorecedor, muchos expertos han señalado que la elección podría ser la antesala para la desaparición total del Revolucionario Institucional. Ante tal panorama Infobae México habló con el Doctor Álvaro Arreola Ayala, autor de libros como La sucesión en la gubernatura del Estado de México; Alfredo del Mazo Vélez, el político de la transformación; y Legislación electoral en el Estado de México, siglos XIX, XX y XXI.
El académico adscrito al Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) aclaró que la decisión del PRI por lanzar un candidato conjunto con la alianza Va por México implicará una inminente derrota.
Y es que, más que mantener el poderío en el bastión con mayor número de electores en el país, para Arreola Ayala resulta fundamental el proceso electoral porque pudo haber dado un envión anímico al priismo de cara a la sucesión presidencial del 2024, pero decidieron ir en coalición a la competición.
“Sobre todo con vista al 24, yo creo que el PRI del Estado de México le daría una fuerza al PRI Nacional si combate solo en la entidad y creo que, otra vez, convocaría a todos los expriistas que están en el silencio, que dejaron de participar”, explicó.
Pese a que la coalición Va por México -conformada por el PRI, PAN y PRD- ha sido aplaudida por los dirigentes de los partidos integrantes, el académico reconoció que no ha tenido la misma aceptación entre la militancia la cual, más que mudarse de fuerza política, ha decidido dejar de participar en las elecciones, situación que se puede medir observando los niveles de abstencionismo que se han presentado.
Es por lo anterior que el doctor comentó la necesidad de que el PRI vuelva a ser el protagonista y no solo el antagonista del PAN, papel que ha adoptado desde que se unió a la alianza; pues ha quedado a virtud de lo que proponga o mande el blanquiazul en los dos últimos procesos electorales.
No obstante, la conformación de la alianza no fue el único problema que vislumbró el especialista, a la par apuntó a la falta de liderazgos mexiquenses al interior del PRI: “Tienes a la clase política que logró ser la única en el país que revirtió decisiones a diferentes Presidentes de la República, ahora sin un perfil que muestre disciplina y entrega por la causa partidaria”.
Problema que no solo tiene el PRI, sino que también muestra toda la alianza, por lo que no vislumbró descabellado que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) obtenga la victoria, ya que actualmente gobierna municipalmente la zona oriente de la entidad -donde habitan más electores-, además de contar con personajes populares como Delfina Gómez, titular de la SEP; Horacio Duarte, titular de la Agencia Nacional de Aduanas de México, por mencionar algunos.
A la falta de liderazgo se suma el alejamiento de los líderes priistas históricos con las actuales dirigencias; nombres como el de Arturo Montiel, Emilio Chuayffet, Humberto Benítez o Jaime Vázquez, quienes formaron la fama de poderío del priista mexiquense, hoy no están presentes ni forman parte de la toma de decisiones.
A los silencios y falta de acción a favor del actual movimiento tricolor, se agregan las muertes de cuadros históricos que se han dado en los últimos años, personajes que pesaban en la elección de candidatos, así como entre la población han causado una perdida dolorosa para la clase política del Estado de México.
“El PRI del Estado de México no pudo superar y, hasta ahora, no ha podido superar la muerte de Carlos Hank González, la muerte de Ignacio Pichardo Pagaza […], otro priista de resonancia que murió fue Alfredo del Mazo González[…]”, dichos fallecimientos, explicó el doctor Arreola Ayala, fueron una sacudida para todo el instituto, debido a que se trataba de líderes relevantes para la causa.
Como se pudo observar, el panorama para el priismo no es alentador. Los resultados de las últimas elecciones, así como los escándalos en la dirigencia nacional y la unión a la coalición con el PRD y el PAN, han hecho que el PRI se juegue gran parte de su futuro en la elección de la entidad que colinda con la Ciudad de México.
Atrás quedaron aquellas elecciones donde ganaban municipios y la entidad con más del 60% de los votos totales, tan solo en 2017, el actual gobernador alcanzó cerca del 33%; cifras que fueron mostrando la decadencia del instituto frente a la ciudadanía. Un escenario peor que ése, aunado al abstencionismo, es el que se vislumbra para el partido hegemónico del siglo XX en México.