Mérida, 25 de junio 2023—La muerte de Iker, un niño chiapaneco de 7 años de edad, desató una protesta en Mérida,
Yucatán, para exigir a las autoridades justicia por la muerte del infante, que era víctima de una red de explotación en esa ciudad.
De acuerdo con los testimonios, en la colonia México Norte, Iker y otros niños eran llevados cada mañana por una persona adulta a las calles del norte de la capital, donde eran obligados a trabajar como payasitos de crucero para pedir dinero a los automovilistas.
Pero este martes 13 de junio una tragedia le borró la sonrisa a la capital yucateca, cuando el pequeño niño de origen indígena fue embestido por la conductora de una camioneta blanca, quien huyó del lugar, mientras la hermana de Iker miraba, en estado de shock, el cuerpo inerte.
Ante esta tragedia, los cuatro niños que eran explotados en el mismo crucero fueron resguardados por Aurora Pérez Alayón, de la agrupación Mujeres de Humo.
“Recogí a los otros niños que estaban llorando, tenían bolsas de dinero que habían reunido durante el día”, relató la activista a medios locales de Mérida, quien agregó que llevó a los niños a la Protección y Restitución de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del gobierno estatal, sin embargo, este organismo no ha proporcionado información sobre la situación legal de ellos.
Hasta este sábado 24 de junio, el cuerpo de Iker no había sido reclamado en el Servicio Médico Forense, por lo que la Fiscalía General del Estado de Yucatán (FGE) expuso a través de sus redes sociales los requisitos para reclamar el cuerpo de una víctima.
Este domingo, cientos de vecinos de la capital yucateca cerraron algunas vialidades para exigir justicia para el pequeño Iker, al tiempo que demandaron a las autoridades estatales realizar operativos para impedir que siga extendiéndose esta red ilegal.
Los manifestantes reprochan a las autoridades del estado que se presuma de un clima de seguridad cuando en las calles de la ciudad se vuelve cada vez más evidente la presencia de una red de explotación infantil, con pequeños traídos desde otras entidades, con el objetivo de obligarlos a pedir limosnas
“Si siempre dicen que somos el estado más seguro, es el momento de demostrarlo”, demandó Víctor Chan Martín, director de Hogares Maná durante la conferencia de prensa que ofrecieron las organizaciones civiles para denunciar este caso.
De acuerdo con las autoridades, a través de las cámaras de seguridad se le dio seguimiento al vehículo que arrolló a Iker, hasta que la camioneta fue ubicada en el estacionamiento de un centro hospitalario.
“Desde el momento en que se tuvo conocimiento del suceso, la Fiscalía y la Policía Estatal iniciaron las averiguaciones a fin de localizar al vehículo y a su conductor, así como para el esclarecimiento de los hechos y deslinde de responsabilidades”, señaló la Secretaría de Seguridad Pública de Yucatán.
Al parecer se trata de un vehículo corporativo, y fue el jueves 22 cuando una mujer, acompañada por el representante legal de la empresa dueña del auto, se presentó ante las autoridades para responder por el atropellamiento.
El argumento de la presunta responsable fue que tras el incidente fue necesario recibir atención médica por una fuerte crisis nerviosa.
En ese sentido, la Secretaría de Seguridad especificó que la presunta responsable se encuentra bajo investigación y detalló que por ahora la prioridad es ubicar a los familiares del pequeño Iker para seguir adelante con la causa penal, además que su cuerpo sigue en las instalaciones del servicio forense.
“Ubicar a los familiares del menor permitirá a su vez dar cauce a la situación jurídica de la persona que manejaba la camioneta involucrada, tal como lo estipula el Código Penal cuando se trata de un hecho de tránsito”, expuso la dependencia.