México, 20 de agosto 2023—Cibernautas viralizan videos y éstos terminan influyendo en las autoridades
para reforzar los operativos contra delincuentes en el país
Además de ser una plataforma para expresar indignación y críticas, las redes sociales se convirtieron en una importante herramienta para la denuncia y hasta la captura de criminales. La presión en internet logra que delincuentes opten por entregarse a las autoridades o que éstas reaccionen y refuercen los operativos en casos polémicos.
El ejemplo más reciente es Miguel “N”, quien asesinó a Milagros Monserrat, en León. La imagen de la agresión y del homicida se viralizaron, y el atacante fue detenido horas después de cometer el crimen.
Especialistas reconocen que si bien las autoridades actúan de manera reactiva, también se refleja una mayor participación ciudadana para manifestar el hartazgo al problema de la delincuencia. La otra lectura es que la sociedad, al divulgar por medio de las redes, presiona más a las autoridades.
En Jalisco se han presentado casos como el del agresor de Sandra Paola, en febrero pasado: la imagen de Alejandro “N” de inmediato se viralizó. El sujeto fue detenido luego que acudió a un hospital a recibir atención médica porque se autoagredió.
“Hay una falta de confianza hacia las instituciones… y esto se traduce en que nos sentimos identificados con otras personas que utilizan las redes sociales. Es un acompañamiento ante ese abandono institucional”, acentúa Ligia García Béjar, secretaria de Investigación de la Escuela de Pedagogía y Psicología de la Universidad Panamericana (UP).
También se divulgó un video donde un hombre estranguló a un perro en Tesistán. El agresor fue identificado como Luis Ramón “N” y fue sancionado, tras las críticas de cibernautas.
Luis Campos Carriedo, profesor de la Facultad de Derecho de la UP, menciona que denunciar por medio de esta vía no sólo ayuda para amplificar los mensajes, sino que rompe las barreras existentes entre ciudadanos e instituciones.
::: Redes sociales: denuncia y catarsis de la ciudadanía :::
El uso de las redes sociales para denunciar delitos, a decir de los especialistas, cumple dos funciones: permite a una persona ajena al hecho delictivo emitir su posicionamiento en medio de una marejada de indignación social, pero también que satisfaga el deseo de formar parte de una solución al problema colectivo, que en este caso es la inseguridad.
“Las redes sociales son también medios de protesta, porque de alguna manera, desde nuestro ámbito pequeño, amplifican el mensaje o de lo contrario éste se hubiera quedado encerrado”, expresó la doctora Ligia García Béjar, secretaria de investigación de la Escuela de Pedagogía y Psicología de la Universidad Panamericana (UP).
La especialista menciona que hay otro elemento que provoca a la gente denunciar a través de redes sociales: el anonimato. El sentido de pasar inadvertido, el denunciar en grupo, permite que las personas se sientan mucho más protegidas para hacer señalamientos.
“Nos lleva a sentir más confianza de decir las cosas como ocurrieron o de manera más cruda. Esa amplificación del mensaje nos da la posibilidad que nos sintamos más escuchados, sabemos que de otra manera no nos harían caso”, expresó la doctora García.
Para el maestro en Derecho, Luis Campos Carriedo, profesor de la Facultad de Derecho de la UP, el usar las redes sociales de esta manera obliga a una actuación más rápida de las autoridades:
“Es una cuestión noticiosa que ayuda a hacer contacto con la autoridad. A la autoridad no le gusta que critiquen porque no hace su trabajo. Es una forma de llegar de la información para que la autoridad haga lo suyo”, explicó el académico.
El especialista afirmó que se debe poner atención al uso de las redes sociales, principalmente porque es relevante la inmediatez de la información para que la autoridad combata los delitos. “Ya está superado el tema de hacer las cosas que son tan formales; hoy todos somos reporteros porque sacamos el teléfono y comenzamos a documentar”.
Señaló que en estas denuncias, donde la ciudadanía hace el trabajo de reportar, también obliga una reacción de las policías preventivas, de la Fiscalía a investigar y de los jueves a procesar los casos.