Guerrero, 31 de mayo de 2024 ::: El Instituto Nacional Electoral (INE) condenó “enérgicamente” este jueves el asesinato
de Alfredo Cabrera, candidato de la alianza opositora a la presidencia municipal de Coyuca de Benítez en el estado de Guerrero.
Cabrera, candidato de la coalición PRI-PAN-PRD, fue ultimado el miércoles durante un evento proselitista cuando recibió dos disparos en la cabeza. Tras el ataque, sus escoltas privados respondieron abatiendo al agresor.
Carla Astrid Humphrey, consejera electoral, expresó en conferencia de prensa que el INE emite “una condena enérgica respecto de lo que pasó ayer, el asesinato del candidato en Coyuca de Benítez”.
Además, calificó de “inadmisible la violencia, fuera o dentro del proceso electoral”. Estas declaraciones se realizaron en las instalaciones del organismo en la capital mexicana.
La violencia política en México ha alcanzado niveles alarmantes. La consultora Integralia, que monitorea estos incidentes, informó que las agresiones políticas han aumentado un 150.5% en comparación con las elecciones intermedias de 2021, sumando un total de 749 víctimas en el proceso actual. De estas, 34 fueron asesinatos de aspirantes; al contabilizar a funcionarios, exfuncionarios, políticos y familiares, la cifra asciende a 231 homicidios.
Ante estos hechos, el candidato en Coyuca presentó una solicitud de seguridad. Había requerido mayor protección de la Guardia Nacional, Policía Estatal, Marina, y también seguridad privada, debido al reciente asesinato de su compañero aspirante, Aníbal Zúñiga, quien buscaba un puesto como regidor en el mismo municipio.
El asesinato de Alfredo Cabrera, quien representaba la alianza de los Partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD), ocurrió aproximadamente a las 18:00 horas, cuando cerraba su campaña.
Este hecho resalta la crítica situación de seguridad en el contexto de las más grandes elecciones en la historia de México, que se celebrarán el domingo 2 de junio, con más de 20 mil 700 cargos en disputa, incluyendo la Presidencia y escaños en las Cámaras de Senadores y Diputados, además de nueve gobiernos estatales y la gobernatura de la Ciudad de México.
La presidenta del INE, Guadalupe Taddei, también condenó rotundamente cualquier tipo de violencia durante el proceso electoral. “Rechazamos categóricamente cualquier tipo de violencia que ocurra durante la contienda electoral”, enfatizó.
Por su parte, la consejera Norma de la Cruz describió los eventos como “lamentables” y subrayó la importancia de la labor de las fuerzas de seguridad para permitir que la ciudadanía pueda ejercer su derecho al voto. “Para reforzar que la ciudadanía pueda salir a votar”, comentó refiriéndose a la jornada electoral.
A esto se suma la intervención del consejero electoral Jaime Rivera, quien hizo un llamado a los responsables del gobierno para garantizar la seguridad pública. “Es válido hacer, por parte de este Instituto, un enérgico llamado a las autoridades de gobierno, que son las responsables de brindar seguridad pública a todos los mexicanos”, destacó Rivera.
El gobierno mexicano reconoció esta semana el asesinato de 22 aspirantes políticos, aunque solo ocho eran candidatos oficiales, mientras que otros grupos como Integralia y la consultora DataInt, registran un número mayor de víctimas. DataInt contabiliza 39 asesinatos de aspirantes.
La situación se torna más alarmante a solo tres días de una de las elecciones más significativas en la historia de México. El incremento en la violencia política y los asesinatos de aspirantes subraya la necesidad urgente de medidas efectivas para proteger a los candidatos y asegurar un proceso electoral libre de violencia.
La comunidad internacional y diversos observadores siguen de cerca estos acontecimientos, atentos a las medidas que tomarán las autoridades mexicanas para garantizar la seguridad y transparencia en los comicios del próximo domingo. La resolución de estos desafíos será crucial para la estabilidad democrática del país.