México, 30 de octubre 2024 ::: El término fósil viviente es una expresión informal que se utiliza para calificar especies
no extintas que han evolucionado de forma lenta, además de conservar rasgos de sus antepasados más antiguos.
En la Ciudad de México, específicamente en el Bosque de Chapultepec, se encuentra un fósil vivo proveniente de China, ya que en el año 1964, el emperador japonés Akihito sembró un árbol en dicho lugar. Debido a que esta especie de árbol existe desde hace millones de años en la Tierra, es considerado como un fósil viviente.
El árbol que trajo consigo se llama Ginkgo biloba y, actualmente, es uno de los pocos que existen en México. Uno de estos árboles se encuentra en las Oficinas Centrales del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) y otro de ellos se ubica en el Parque de la Bombilla en la alcaldía Álvaro Obregón.
Este árbol se sitúa frente a la Monumental Fuente de Nezahualcóyotl y cuenta con una placa que dice: “Guinto sembrado por su alteza imperial el príncipe heredero Akihito del Japón el 14 de mayo de 1964”.
El INIFAP indica que esta especie de árbol comenzó a utilizarse hace 4 mil años con fines religiosos y ornamentales en China, además de que el Ginkgo biloba tolera la contaminación atmosférica y los lugares fríos.
El Gingko biloba moderno es un fósil vivo, con fósiles emparentados a él que datan del Pérmico, hace 270 millones de años. Esta especie de árboles se extendió por toda Laurasia (una masa continental que se formó hace 300 millones de años, compuesta por las actuales América del Norte, Europa y Asia) durante el Jurásico medio y el Cretácico, pero a finales del Pleistoceno, los fósiles de ginkgo desaparecieron a excepción de una pequeña zona en China central.