México, 01 de abril 2025 ::: A pesar de la prohibición al uso de vapeadores, en México sigue activo el mercado de vapeo, con un valor
anual de 26 mil 316 millones de pesos en cigarros electrónicos durante 2024, estimó El Colegio de México (Colmex). Al generarse un mercado negro como resultado de la prohibición no hay una recaudación de impuestos, lo que implica que el fisco deja de recibir una recaudación potencial de entre cuatro mil 483 millones a seis mil 941 millones de pesos, lo que dependerá del impuesto específico con el que se quiera gravar.
"Es una recaudación potencial, que ahora es una recaudación perdida, porque el esquema de prohibición nos impide poner un impuesto de este tipo", dijo Jaime Sempere, académico encargado del estudio junto con Iñaki Zardain, ambos del Centro de Estudios Económicos del Colmex. El monto de la recaudación equivaldría a casi el 30% del presupuesto anual del programa Jóvenes Construyendo el Futuro.
En el estudio "Mercado de Productos Alternativos de Suministro de Nicotina en México", se explicó que hay "un entorno de informalidad e ilegalidad, con implicaciones tanto fiscales como de salud pública. La evidencia empírica del estudio, basada en encuestas y entrevistas, muestra que la prohibición ha sido ineficaz, fomentando un mercado negro sin control sanitario ni recaudación fiscal".
Esta cifra se obtuvo tomando el número de consumidores multiplicado por el porcentaje que consume el producto, multiplicado por el consumo promedio mensual y el precio, a lo que se multiplicó por los 12 meses del año, La institución educativa estimó que alrededor de 6% de la población mayor de 18 años usan cigarros electrónicos y vapeadores; en tanto que 32% usa cigarros, 5% puros con filtro, cigarros calentados, entre otros.
Los autores expusieron que la recomendación o área de oportunidad que proponen es que ante el "consumo importante" de vapeadores y líquidos para esto se debe mantener la prohibición, pero solamente para menores de edad, con candados efectivos en tiendas físicas y digitales, así como desaparecer las máquinas expendedoras, así como implementar estándares de calidad y etiquetado claro, como ocurre con el cigarro.
"Control de puntos de venta, con autorización de COFEPRIS (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios); Prohibir dispositivos desechables, por su impacto ambiental y riesgo para jóvenes; reformar el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios para grabarlos, restringir la publicidad, regular los ingredientes de los líquidos", entre otros puntos.
Para los autores "el modelo de prohibición adoptado en México no ha logrado sus objetivos sanitarios ni regulatorios. Frente a un mercado vigoroso, creciente e informal, una regulación inteligente podría permitir el control de calidad, la protección de menores, la reducción de daños en salud pública y una significativa captación fiscal".