Ciudad de México, México, 30 de julio de 2025 ::: El Gobierno de México lanzó una estrategia para incrementar
su recaudación fiscal y “proteger” el mercado interno. A partir de agosto, incrementará el arancel a las compras en línea de bajo valor hechas en plataformas como las minoristas chinas Shein y Temu, en momentos en que se intensifican las negociaciones para evitar gravámenes por parte de Estados Unidos,
Para Israel Macías, especialista de la Universidad de Guadalajara, es importante analizar todo lo que ocurra durante estos días en cuanto a las decisiones que tome el Gobierno de México, especialmente en el tema comercial, considerando la coyuntura en la cual el próximo viernes se cumple el plazo establecido por Estados Unidos para aplicar aranceles de hasta 30% a las exportaciones.
“Todo va en el mismo saco, y la política que tenga México con respecto a los productos que provienen de China es un elemento que le ha importado también al Gobierno de Estados Unidos… porque EU ha acusado a México de ser trampolín y de permitir la libre entrada de comercio y productos chinos que, a su vez, terminan entrando a la economía de ese país, utilizando las reglas del Tratado de Libre Comercio”.
La Secretaría de Hacienda publicó una modificación a las reglas de comercio exterior. Establece que las mercancías importadas mediante el “procedimiento simplificado”, utilizado por empresas de mensajería y paquetería, estarán sujetas a una tasa global del 33.5% (en lugar del 19%). La medida aplica a productos provenientes de países con los que no hay tratado de libre comercio, principalmente que se importan desde China a través de plataformas como Shein, Temu y AliExpress, cuyo valor no exceda los dos mil 500 dólares.
La advertencia de Israel Macías es que las empresas extranjeras terminarán trasladando el arancel a los consumidores mexicanos.
El Gobierno federal justifica que el arancel “es para proteger a industrias nacionales”, como las textiles y calzado, ante la entrada de grandes pedidos para su comercialización en el país.
Mientras tanto, México enfrenta con incertidumbre -pero aún con esperanza- la inminente imposición de un arancel del 30% sobre sus exportaciones, fuera del marco del T-MEC, que la administración de Donald Trump ha amenazado con aplicar desde el primer minuto del 1 de agosto.
Claudia Sheinbaum reiteró ayer su confianza en alcanzar un acuerdo de último momento con Washington.
México tiene una ventana de oportunidad para anticiparse al endurecimiento comercial de Estados Unidos y proponer una renegociación del T-MEC antes de 2026, remarcó Miguel Sigala, internacionalista de la UdeG. Consideró clave que México tome la iniciativa (como ya lo hicieron la Unión Europea y Japón) y aproveche el nuevo “techo” arancelario de 15% como punto de partida. “La Presidenta debe actuar antes de que se impongan condiciones unilaterales”.
Álvaro Ramírez, profesor de la Universidad Panamericana, acentuó que México puede recurrir al derecho internacional y a sus principios constitucionales de no intervención, autodeterminación y cooperación para fortalecer su posición diplomática.
Ambos especialistas coincidieron: la mejor defensa es adelantarse con una propuesta seria. Con su cercanía geográfica, el nearshoring y su experiencia diplomática, México tiene la ventaja estratégica. Esperar sólo aumentaría la incertidumbre, añaden.