Exigen a las autoridades de la delegación política en Azcapotzalco, encabezada por Sergio Palacios Trejo, frenar las construcciones irregulares en una zona declarada área de conservación patrimonial por el Gobierno del Distrito Federal (GDF).
Habitantes del pueblo de Santiago Ahuizota, realizaron una mitin encabezado por el comité del PRI en esa delegación, en contra de la construcción de una unidad en la calle de Morelos, que albergaría más de cien departamentos, en una zona considerada de conservación por sus tradiciones, lo que pondría en riesgo la calidad del medio ambiente y agravaría aún más la dotación de agua que actualmente padecen sus habitantes.
La líder de los priístas en Azcapotzalco, Aida Elena Beltrán, indicó que el partido se compromete con los habitantes de la zona a no permitir más construcciones.
Beltrán recordó que el pueblo de Santiago Ahuizotla, por su traza antigua, su iglesia que data del siglo XVII y sus costumbres, fue declarada área de conservación patrimonial en 2008 por las autoridades del Distrito Federal a través de la Gaceta Oficial, sin embargo la construcción de vivienda no ha parado desde entonces.
“Estas acciones contra las que hoy nos oponemos son solapadas aquí por la administración perredistas, en franca violación del derecho; sólo favorecen a unos cuantos y dejan desprotegida a la población. Las administraciones perredistas muestran de nueva cuenta que su lealtad está con el mejor postor, ignorando el bienestar de los habitantes. La planeación y viabilidad territorial no existe para ellos como forma de gobierno”.
Ante los asistentes sentenció que si se permite la construcción de un nuevo condominio, la situación de los 15 multifamiliares existentes en este pueblo, considerado de alta marginalidad, será más difícil, pues se carece de suministro de agua, de banquetas, su drenaje es muy antiguo: “su precaria infraestructura no soportará el crecimiento desmedido”.
Por su parte Jorge Salinas, miembro del Comité Vecinal de Santiago Ahuizotla, denunció que la empresa Quiero casa es la responsable de la construcción en el número 282 de la calle Morelos, misma que fue favorecida por la delegación con una autorización para construir, pese a los antecedentes del pueblo y sus carencias.
Enfatizó que el predio donde se proyecta establecer la nueva unidad está dentro de un área considerada prehispánica; además infringe la Norma 26, que sólo permite la construcción de vivienda de uso popular, sin embargo lo que pretenden es edificar departamentos con un valor que va de los 750 mil a un millón de pesos.
“Tenemos un año y medio oponiéndonos a la construcción y queremos que el predio nos lo donen para hacer una área recreativa en favor de la comunidad. No pararemos de alzar la voz hasta que se respeten nuestros derechos”, concluyó.