“El esquema de las delegaciones está rebasado, pero todavía más la figura de sus titulares. En el Distrito Federal estamos frente al ejercicio monopólico más grande de toda la República, mientras que el PRD y PAN se quejan del PRI en las entidades federativas, aquí no vemos al elefante que está sentado en la sala”.
Durante su conferencia magistral en el segundo foro de análisis de la Reforma Política del DF, titulado “Gobierno de cercanía y régimen municipal. Cabildo y participación ciudadana”, el presidente de la Asociación Nacional de la Unidad Revolucionaria, Humberto Roque Villanueva.
“El esquema de cabildos en la ciudad sería la primera ventaja para acabar con el monopolio político arbitrario que ha ejercido el partido en el poder, donde “la desproporción entre quien tiene la autoridad en el ejercicio del presupuesto y el ciudadano de a pie es descomunal”.
Definió como cabildo a un cuerpo colegiado que debe tomar las decisiones de mayor trascendencia en un ámbito territorial, identificados en México como municipios, mismos que fueron producto de la conquista de la Revolución Mexicana, plasmados en el Artículo 115 constitucional.
La segunda ventaja del sistema de cabildos, explicó, es que habría una representación proporcional en él, donde “ya no sería tan fácil para los funcionarios del Distrito Federal incurrir en corrupción”.
Expuso que entre las bondades de este sistema se encuentran los contrapesos de representación ciudadana.
“En la medida en que las fuerzas políticas distintas a quien gobierna la Ciudad de México, particularmente el PRI, estén en condiciones de participar en las decisiones que involucran a la ciudadanía, tendremos banderas de campaña mucho más clarificadas, iremos más adelante para precisar con información, vía el cabildo, dónde está la corrupción, las omisiones y la pésima administración”, dijo.
Como tercera ventaja, apuntó que el rompimiento del ejercicio monopólico traería consigo beneficios para las distintas fuerzas políticas para terminar con la desigualdad en la lucha por alcanzar las posiciones políticas en el Distrito Federal.
En términos sociales, ahondó que la Reforma Política ayudaría a establecer una política social de estado, donde el ciudadano sepa diferenciar entre una dádiva o coacción, como actualmente lo hace el partido en el gobierno a cambio del voto, y un derecho ciudadano.
“Es el momento de exigir que todo lo que tenga que ver con la política social y el dinero que se le adjudica no sirva para que de ahí salgan los nuevos ‘morenos’, aprovechando la ventaja y la plataforma de la Secretaría de Desarrollo Social. Tiene que haber un esquema claro”, sentenció.
Respecto a la propuesta de constituir al Distrito Federal, como un estado más, Roque Villanueva consideró difícil establecerlo porque no se trata de una solución simplista.
“El análisis debe recoger las experiencias históricas, de derecho comparado y revisar a otras repúblicas federales en el contexto internacional para que entendamos cómo se maneja la centralidad del poder en una nación moderna”, dijo.
Asimismo reprobó que se pretenda sembrar la duda en la actitud política del PRI respecto a los temas de la ciudad de México “como si el espíritu libertario hubiera surgido cuando este partido perdió el Distrito Federal, y se olvidan que antes de ello, nuestro instituto político impulsó grandes cambios que involucraron la creación de la Asamblea de Representantes, hoy ALDF, las delegaciones, y el gran jalón de 1996, en el peor momento electoral para el PRI, donde se aprobó la elección directa del Jefe de Gobierno”.