El Valle de México no es feudo ni latifundio de la federación, aseguró el diputado Alejandro Ojeda, quien llamó al Gobierno de la República a que cualquier decisión que tome sobre el nuevo aeropuerto en el ex Lago de Texcoco, deberá contar con el consenso de los habitantes del Distrito Federal y el Estado de México.
El asambleísta del Partido de la Revolución Democrática comentó que existe una preocupación fundada derivada de diversas investigaciones que señalan que la construcción del nuevo aeropuerto, impactaría un importante vaso regulador que evita inundaciones, de tal manera que alterar su función podría causar perjuicios mayores a la Ciudad de México.
Por lo anterior, dijo el legislador local, debe abundarse en las posibles repercusiones ambientales, sociales y económicas que tendrá el aeropuerto anunciado por el ejecutivo federal, mismas que deben ser analizadas porque los capitalinos tienen derecho a estar informados sobre los efectos de la obra anunciada por el gobierno federal.
Tras señalar que la información disponible sobre el proyecto del aeropuerto es poca y la que existe es confusa, el diputado Ojeda comentó que estudios realizados el sexenio pasado por la propia Comisión Nacional del Agua (Conagua) advierten que el proyecto dañaría el lago, porque estará asentado en lugares que forman parte importante de la recuperación y preservación del equilibrio ecológico.
Declaró que desde que se anunció la obra, surgieron una serie de dudas en interrogantes, como la posibilidad de que un nuevo aeropuerto en Texcoco sería un riesgo para el Valle de México, pues impediría las funciones naturales de regulación pluvial de la zona.
Se anunció un foro para el próximo 24 de noviembre en la que especialistas expondrán temas relevantes sobre el aeropuerto, y se extendió la invitación a las autoridades federales para que acudan y escuchen opinión de expertos.