Lamentable que la Central de Abasto de la Ciudad de México (CEDA) esté sometida por la delincuencia organizada, señaló el diputado de Movimiento Ciudadano, Óscar Moguel Ballado, quien exigió la no impunidad en los hechos
ocurridos el pasado 13 de agosto, cuando fue asesinado el comandante de la Policía de Investigación de la Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF), Ezequiel Rivera, producto de una balacera generada por delincuentes armados.
Moguel Ballado argumentó que no es la primera vez que ocurren actos violentos en la CEDA por lo que llamó a las autoridades de la PGJDF y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) para que investiguen a fondo la inseguridad que prevalece en contra de más de dos millones de consumidores que asisten semanalmente a surtirse de todo tipo de mercancías a este sitio.
Consideró que de quedar impune, como muchos otros, el homicidio de un agente policiaco que realizaba un operativo encubierto sería como dar permiso a los delincuentes a ejercer todo tipo de crímenes. Destacó que la actitud omisa de los titulares del Fideicomiso de la Central de Abastos (FICEDA) ha consentido severas irregularidades como la falta de seguridad, movilidad interior, deterioro en los servicios de agua e higiene y de una regulación efectiva de las actividades comerciales que subsisten en sus alrededores.
El legislador hizo notar que diariamente asisten a esa Central de Abasto más de 350 mil personas a realizar transacciones comerciales que se incrementan a más 500 mil cuando se trata de días festivos -romerías de Semana Santa, Días de Muertos y Navidad, entre otros- las que por falta de agua no tienen acceso a baños públicos de manera adecuada y sólo se les permite el uso de mingitorios.
También, Moguel Ballado destacó que la anarquía que priva en el estacionamiento para más de tres mil 224 automóviles, impide una movilidad dinámica que permita un libre flujo de mercancías, por lo cual el potencial de compradores, de más 124 millones 800 mil personas que acuden anualmente.