Legisladores locales y federales de Movimiento Ciudadano anunciaron que en la discusión y aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación 2016, buscarán que el Distrito Federal sea integrado al Fondo de Aportaciones Múltiples
(FAM), a efecto de que reciba cerca de 800 millones de pesos que le corresponden para atender el rezago que existe en materia de infraestructura educativa.
En conferencia de prensa, la presidenta de la Comisión de Presupuesto de la ALDF, Esthela Damián Peralta, la senadora Norma Tagle y el diputado electo Armando López Velarde Campa, coincidieron en que no existe razón alguna para mantener a la ciudad de México excluida de la oportunidad de aumentar la calidad educativa a través del mejoramiento de los 2 mil 876 planteles existentes, de los cuales mil 560 cuentan con más de 31 años de antigüedad, 690 entre 21 y 30 años, 282 de 11 a 20 años, 94 hasta 10 años y 203 sin determinar.
Explicaron que el Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM) es uno de los ocho fondos que integran actualmente el Ramo 33 y que se orienta a la creación, mantenimiento y rehabilitación de la infraestructura física de la educación básica, media y superior, sin embargo al Gobierno del Distrito Federal históricamente no se le otorgan recursos del FAM para educación básica.
Damián Peralta aseveró que el Distrito Federal concentra la mayor cantidad de centros educativos y posee el más complejo subsistema educativo del país, por lo que es necesario que se otorguen mayores recursos para mejorar las condiciones de estudio de 1.34 millones de niños y jóvenes que asisten a escuelas públicas de educación básica.
Reveló que alrededor de 400 escuelas se encuentran en zonas de riesgo sísmico y sólo una de cada diez fue construida bajo una normatividad posterior al sismo de 1985, lo que pone en riesgo la integridad física de los miles de menores que a diario se encuentran dentro de esas aulas.
Consideraron grave que la Ciudad de México siga enfrentando, en el ejercicio de sus derechos y atribuciones, una desfavorable desigualdad respecto de los que tienen las demás entidades de la Federación, además de que el gasto del Gobierno Federal para la educación básica en el Distrito Federal ha disminuido, lo cual frena el desarrollo educativo al no contar con las instalaciones y el equipamiento necesarios.