A tres años de que se dé oficialmente el relevo en la Jefatura de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera decidió soltar la caballada para que todos los aspirantes a sucederlo jueguen sus cartas y busquen posicionarse.
Dicen al interior del GDF que Mancera no tiene la menor intención de imponer a alguien en especial, sino que les dará oportunidad de jugar a todos los que quieran y al final se decidirá por el que esté mejor perfilado entre los votantes.
Por eso se ve con toda claridad una carrera entre varios integrantes de su gabinete, que buscan llenarle el ojo al jefe.
Uno de ellos es Salomón Chertorivski, el joven secretario de Desarrollo Económico que ha trabajado con gobiernos del PRI, del PAN y ahora del PRD sin mayor problema y sin ser militante.
Aunque su formación es de empresario, este funcionario es bien visto entre las izquierdas, con las que simpatiza, además de la influencia que sobre él pudo tener su tío José Woldenberg, luchador social y fundador del IFE.
Muchos piensan que si el PRI lanza a Aurelio Nuño para jefe de Gobierno, la mejor carta de la izquierda sería, sin duda alguna, Chertorivski, que también genera simpatías en la clase media y entre los empresarios, además de tener un toque de “independiente”.
Aunque no tiene una secretaría lucidora por sí misma, Salomón ha sabido reinventarse y es el perfil que más se asemeja al propio Mancera. Mucho le ayuda que no tiene cola que le pisen y pudiera representar lo mismo al PRD que a una alianza de partidos.
Otra que está enfocada en la candidatura es Alejandra Barrales, secretaria de Educación que en su anterior intento por ganarle a Mancera en 2012 quedó bien posicionada entre los capitalinos.
Su reciente incorporación al gabinete mancerista le dio nueva vida y en algunos sectores del PRD no la ven mal, a pesar de que sobre ella pese la percepción de que la lealtad no sea una de sus virtudes. Pero de que está corriendo, ni duda.
A esta caballada se integran José Ramón Amieva y Manuel Granados, ambos de los afectos del jefe de Gobierno y que están haciendo su luchita para ver si la pegan.
Quien debería tener más exposición mediática es Amieva, que no ha explotado el potencial del área que encabeza como responsable de todos los programas sociales del gobierno.
Por su parte, Granados, pieza fundamental de Mancera en la pasada ALDF, ha echado a andar la creatividad y se nota que se mueve un poco, como el programa para llevar abogados a las casas de los capitalinos.
Aunque si fuera por conocimiento y resultados, quien tendría que ser el candidato sería Armando Ahued, el secretario de Salud que se sacó un 10 con el Programa Médico en tu Casa, que tantos puntos le dio al gobierno de su jefe.
Junto con el salario mínimo impulsado por Chertorivski, el programa de Ahued es lo más acabado de Mancera en tres años de gobierno.