Luego de que un grupo de guardaespaldas agredieron al city manager de la delegación Miguel Hidalgo, Arne Aus den Ruthen Haag, cuando éste realizaba un operativo precisamente en contra de escoltas, en Reforma, en la zona de las Lomas, el jefe de
gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, volvió a prometer regular la actividad de escoltas y elementos de seguridad privada, a lo cual se había comprometido desde el año 2013.
El 2 de marzo de ese año, Mancera Espinosa prometió enviar a la Asamblea Legislativa una iniciativa para certificar a guardaespaldas e identificar sus vehículos, así como regular el uso de armas por parte de los mismos.
"Vamos por la validación de carros escolta. No queremos más vehículos simplemente negros, sin placas, o con alguna placa que no sea visible, no queremos elementos que traigan armas y que no traigan portación”, señaló el mandatario local, horas después de que guaruras golpearan al city manager y le robaran su celular.
El jefe de gobierno dijo que solicitará que los autos usados por escoltas estén balizados, además de asegurar que se darán placas de circulación especiales para identificar a quienes sean escoltas.