- • Menos dinero al agua en 2018 implica una regresión social.
La Presidenta de la Comisión de Gestión Integral del Agua en la ALDF, Wendy González Urrutia, acusó al titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade Kuribreña, de negligencia presupuestal en materia hídrica para la Ciudad de México en 2018.
Este lunes acudió, acompañada por diputados locales de diversas fuerzas parlamentaras entre las que se encontraba Janet Hernández Sotelo (PRD), Socorro Meza (PRD) y Raymundo Vite ( MORENA), a las instalaciones de Hacienda para entregar una carta en la que expresa su inconformidad por la reducción de recursos federales al tema hídrico en la capital.
“Se proyecta un presupuesto de apenas 231 millones 751 mil pesos para el “Programa Hidráulico: Subsidios para Entidades Federativas”, es decir, se contempla un recorte presupuestal del 78 por ciento con respecto al otorgado en 2016”.
Frente a la oficina de Meade, dijo que la Ciudad de México es la entidad que más aporta al Producto Interno Bruto del país y a cambio de ello, “pretenden dejarnos sin agua”.
“Nuestra ciudad aún esta herida y el agua para abastecer a los capitalinos está en riesgo, ante ello el Gobierno Federal nos quiere dar el tiro de gracia al dejarnos sin presupuesto para reparar y operar la infraestructura hídrica”.
La panista aprovechó para exhortar a Meade Kuribreña y a los diputados de San Lázaro para que rectifiquen “el criminal recorte presupuestal del 78 por ciento que pretenden realizar a la capital, esto es literalmente cortarnos el agua y aniquilar nuestras esperanzas de tener una ciudad habitable, luego de estar sufriendo los estragos del terremoto”.
El recorte presupuestal en materia hidráulica, explicó, implica una regresión en el cumplimiento de los derechos fundamentales consagrados en el artículo Cuarto de la Constitución.
Agregó que los estragos del sismo, y a causa de grietas, socavones o fugas, se recrudeció el abasto del agua en delegaciones como Xochimilco, Benito Juárez, Tlalpan, Tláhuac e Iztapalapa.
“Esto detonó una irritante crispación social, que se manifestó a través del secuestro de pipas, ante la incapacidad y desesperanza de los vecinos por abastecerse de agua”.
Todo ello, concluyó, a pesar de que el Sistema de Aguas de la Ciudad de México implementó un operativo emergente de abasto, el cual resultó insuficiente, afectando a unas 5 millones de personas.
La legisladora estuvo acompañada por el diputado federal Santiago Torreblanca, quien respaldo las acciones emprendidas por el GPPAN y adelantó que desde el Congreso de la Unión pugnará por revertir la decisión por minimizar el presupuesto hídrico para el siguiente año.