· Recuperar espacios verdes, deportivos y recreativos, ayudaría a prevenir enfermedades metabólicas en lugar de cederlos a las inmobiliarias
· La privatización silenciosa de los servicios de salud; escasez de medicinas; consultas de 15 minutos y tratamientos con demora
El crecimiento exponencial de la diabetes en la Ciudad de México, cuyas cifras alcanzan más de dos millones de personas y se registran más de 10 mil muertes al año, obliga al gobierno capitalino a intensificar campañas de prevención y atención, inteligentes, congruentes y éticas, además de implementar políticas de salud públicas eficientes y eficaces, sostuvo la diputada Ana Juana Ángeles Valencia.
En su intervención en el Primer Simposio de Medicina Complementaria y Ozonoterapia en el Manejo de Pie Diabético, que se llevó a cabo en el Auditorio Benito Juárez de la Asamblea Legislativa, mencionó que en México anualmente 100 mil personas sufren la amputación de alguna extremidad inferior derivado del llamado Pie Diabético por falta de cuidado y atención a las complicaciones de ésta.
Consideró que más allá de los discursos y promesas o la creación de más centros de salud, es urgente generar un ambiente más sano recuperando espacios verdes, deportivos y recreativos, principalmente para los menores de edad en lugar de cederlos a las inmobiliarias que rellenan de concreto el suelo de la Ciudad de México, en beneficio solamente de acaudalados.
Al respecto, Ángeles Valencia exigió a las autoridades del sector salud documentar la magnitud del impacto económico para invertir mejor en estrategias de prevención y tratamiento médico que no sólo eviten muertes, sino que contribuyan a mejorar la calidad de vida de las personas, ayudando al mismo tiempo a mejorar el desempeño económico del país.
Las acciones y políticas públicas de gobierno están más encaminadas al cuidado y creación de una imagen falsa de un gobierno que cuida la salud de los más de 8 millones de capitalinos y poco más de 13 millones de población flotante, los que a final de cuentas, son atendidos en los centros de salud, donde se carece de medicamentos y de una atención decorosa más allá de 15 minutos por persona, estimó.
Hizo hincapié en la necesidad de coordinar acciones en los diferentes niveles de gobierno para incidir en los hábitos de la población con acciones congruentes donde se rescaten áreas verdes, deportivas, recreativas; se cancelen las vendimias de productos chatarra afuera de las escuelas.
Destacó las cifras proporcionadas por la Federación Mexicana de Diabetes (FMD), cuya fuente calcula que el 10 por ciento de la población de más de 20 años tienen esta enfermedad y un alto porcentaje no lo sabe.
Resaltó que con base en datos de la FMD, existen malos hábitos que, debido a las condiciones actuales de los mexicanos, se consideran factores de riesgo y causas de diabetes, tales como: la obesidad o sobrepeso; mala alimentación; fumar; colesterol alto; estrés; sedentarismo; alcoholismo; hipertensión y falta de sueño, entre otros factores, además de los genéticos.
Enfatizó que un cambio en el estilo de vida hacia hábitos más saludables permitirán retrasar la aparición o de la diabetes e incluso, pueden llegar a prevenirla, por ello es importante revisar de manera periódica el estado de salud.
Puntualizó la necesidad de garantizar la producción y el acceso a alimentos saludables, acompañada de una campaña nacional para revalorar nuestra alimentación tradicional.
Privatización silenciosa de los servicios de salud gubernamentales
La diputada de Morena expresó que la privatización de los servicios médicos de salud públicos se da de manera silenciosa y en cascada.
Ejemplificó que la mayoría de los medicamentos para tratar enfermedades metabólicas escasean; las consultas duran a lo más 15 minutos y los tratamientos o estudios de gabinete tardan entre 30 o 50 días o más cuando los resultados ya son obsoletos.
En ese sentido, comentó, los pacientes buscan otras opciones fuera de los centros de salud en consultorios y laboratorios privados donde son atendidos con mayor celeridad y calidad; de ahí que los derechohabientes tengan que pagar doble; los descuentos vía nómina para servicios de salud y en centros particulares con un costo mucho más elevado.
Enfatizó que todas las enfermedades son importantes, pero la diabetes y sus principales factores de riesgo son una verdadera emergencia de salud pública ya que ponen en riesgo la viabilidad del propio sistema de salud local y federal.
Estimó que la enfermedad tiene dos desafíos; el primero, el de los suficientes recursos que requieren los servicios de salud para su atención y, el segundo, es costo económico para las personas con diabetes.
Según cifras de Doctoralia México, portal de profesionales de la medicina en México, reveló que en 2013 la carga económica de la diabetes Mellitus II ascendió a poco más de 362 millones 859 mil pesos dividido en dos partes; la primera provenientes de las instituciones de salud que ascendió a 179 millones 495 mil y la segunda, resultante de los gastos familiares por 183 millones 364 mil pesos.