La jefa de gobierno electa, Claudia Sheinbaum, expresó su preocupación por recibir una ciudad complicada por la inseguridad y finanzas públicas opacas,
y reiteró que encabezará un acto austero durante su toma de protesta al cargo.
En su opinión, los problemas financierons vienen de la administración de Miguel Ángel Mancera, porque aseguró que José Ramón Amieva se ha comportado muy bien, ha estado abierto a proporcionar toda la información y se ha dado una buena coordinación en el proceso de entrega-recepción.
No obstante, insistió, hay opacidad en ciertas áreas de las finanzas públicas, que se tienen que revisar, pues de lo contrario "quedaría como responsabilidad nuestra y eso no se puede permitir", por lo que pidió a su equipo del área que ponga lupa a toda la gestión anterior.
Precisó que no va por una "cacería de brujas", pero tendrá que ser la Contraloria y la Auditoría Superior de la Ciudad de México las encargadas de determinar si hay o no responsabilidades en el manejo de los recursos públicos, pero lo que no se permitirá, advirtió, es que haya impunidad.
“No vamos a recibir algo que no esté bien sin señalarlo y sin tomar las medidas que conforme a la ley se tengan que hacer”, aseguró.
Sheinbaum Pardo aclaró que no le tocará a ella definir si se incurrieron en delitos o faltas administrativas, sino será responsabilidad de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México o a los órganos encargados de auditar las finanzas públicas.