Ciudad de México, 21 de mayo 2020, - Unicef denunció este jueves que, desde principios de marzo, México ha devuelto al menos 447 niños migrantes no acompañados a
Guatemala y Honduras a pesar de los graves riesgos a los que se enfrentan, agravados por la pandemia del coronavirus.
Durante ese mismo periodo, además al menos mil migrantes menores de edad fueron retornados de Estados Unidos a México y Centroamérica, apuntó en un comunicado la agencia de la ONU para la infancia.
Unicef advirtió de la violencia y discriminación a la que se enfrentan los niños a su retorno, sobre todo si hay la percepción de que han sido infectados por el coronavirus, que ha afectado mucho más a Estados Unidos que a sus vecinos.
"Para los niños que se mueven a través de la región, el COVID-19 está haciendo una mala situación aún peor. La discriminación y los ataques se añaden a amenazas existentes como la violencia de las bandas que les llevó a escapar en primer lugar", señaló la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore.
Según la responsable, nunca va en el mejor interés del niño devolverlo a una situación insegura y, ahora, muchos de ellos están regresando para enfrentarse a un peligro aún mayor del que había cuando dejaron sus comunidades.
Unicef alertó del "estigma" que están sufriendo muchos migrantes por la percepción que hay en algunos países de la región de que las personas que regresan de Estados Unidos o México pueden portar el virus.
En concreto, apuntó a informes de comunidades de Guatemala y Honduras en las que se ha prohibido la entrada de estas personas para evitar la transmisión local de la enfermedad, mientras que también hay casos de migrantes amenazados con violencia a su regreso.
En este contexto, Unicef llamó a todos los Gobiernos a terminar con las deportaciones de menores no acompañados o separados, así como las de niños con sus familias si antes no se les garantiza una protección adecuada y controles sanitarios.
Según la agencia, la crisis del coronavirus está complicando el trabajo de los sistemas de protección infantil en el norte de América Central y en México a causa de las restricciones de movimientos y la falta de materiales de protección frente a la enfermedad para los trabajadores.
Unicef recordó que está trabajando en países como Guatemala, El Salvador, Honduras y México para tratar de proteger a los niños y apoyar el trabajo contra el COVID-19.