Magdalena Núñez Monreal, Comisionada del Partido del Trabajo de la Ciudad de México, afirmó que, a pesar de la reducción en delitos de alto impacto en el pasado semestre, la delincuencia busca otras formas de operar adaptándose a la “nueva normalidad”,
dejando atrás las viejas prácticas y evadiendo a las instituciones de seguridad pública.
“Parece que hasta los delincuentes se adecuan al contexto de la pandemia por Covid-19 y al regreso de la población a sus actividades bajo la nueva normalidad para cometer actos delictivos, ahora de bajo impacto que van al alza, como el robo a repartidores de comida, a pasajeros del Metro, del Metrobus y secuestros”, aseveró.
Sin duda, destacó, estas son áreas de trabajo y movilidad donde las personas más vulnerables son afectadas por la delincuencia.
Cabe recordar que el año pasado habían descendido hasta 90 por ciento estos delitos y ahora están regresando con velocidad tras la crisis económica que padece el país.
“Es probable que en cuanto la situación vuelva gradualmente a la normalidad, cuando haya más afluencia en las calles, estas cifras regresen a las tasas de incidencia habituales o incluso empeoren debido a la crisis que estamos padeciendo”, dijo.
Núñez Monreal, afirmó que es necesario que las estrategias de seguridad pública cambien al mismo tiempo que las prácticas delictivas para garantizar la seguridad de todos. No se pueden permitir los robos dentro del Metro o en estaciones del Metrobus sin que no se haga justicia para la víctima.
“Hemos escuchado casos donde roban a las personas en la estación del Metrobus sin que el oficial de seguridad que resguarda el sitio haga algo, permitiendo se efectúe el atraco. Eso es inaceptable para un gobierno que busca una trascendencia en seguridad pública”, sostuvo.
Además, dijo, se debe poner en la mira a las personas repartidoras bajo el sistema de aplicaciones, ya que son las nuevas víctimas de la delincuencia incluso bajo presión.
La Comisionada petista también comentó que, parte de estos reforzamientos a la seguridad pública está en que una vez que hayan detenido a las personas que cometan algún delito, los Ministerios Públicos realicen los procedimientos pertinentes y no los dejen en libertad.
“Como hemos visto en los últimos días, los ciudadanos se están cobrando justicia por su propia mano, pues la confianza y credulidad que les generan las instituciones de seguridad pública es nula. Es por ello que se deben implementar nuevas estrategias para combatir la violencia y evitar que se produzca un estallido social”, expresó.
La petista comentó que, en cuanto al índice delictivo por alcaldías, Cuauhtémoc está catalogada como una de las más peligrosas, ya que tiene los primeros lugares en asaltos con violencia a peatón, robo a casa habitación y trata de personas.