CDMX, 3 de marzo de 2022.— Eugenio Emannuel Fernando Salazar Treviño, supuesto líder delincuencial dedicado a la venta de drogas y armamento, fue detenido por agentes
federales y de la Ciudad de México, pues enfrenta cargos de asesinato y secuestro en una organización de 14 personas que incluyó a policías
Este sujeto de 29 años es originario de Jalisco, a donde cayó en acciones coordinadas por el Ejército, Centro Nacional de Inteligencia, Guardia Nacional, la fiscalía capitalina y jalisciense. El arresto se logró en Tlajomulco de Zúñiga el reciente 2 de marzo.
De acuerdo con las investigaciones, Salazar Treviño encabeza una pequeña célula delictiva con operaciones que abarcan Sinaloa, Jalisco y la Ciudad de México. En esta última entidad se le perseguía por el delito de privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro agravado.
Presuntamente, sería el autor material del asesinato de Jacobo Razon Avayou, integrante de la comunidad judía mexicana, quien fue ejecutado en noviembre del año pasado y cuyo cuerpo fue localizado con huellas de violencia en el kilómetro 17.5 del Circuito Picacho, San Miguel Ajusco, alcaldía Tlalpan.
El 25 de noviembre de 2021 fue consignada la desaparición de la víctima, cuando salió de su casa en el Estado de México rumbo a la capital del país. Desde el pasado 28 de noviembre en que se localizó el cadáver, las autoridades han vinculado a seis supuestos copartícipes en el caso, entre quienes se encuentran tres agentes que estaban activos en la Secretaría de Seguridad Ciudadana, así como otro expolicía.
Pero el seguimiento al homicidio no se detuvo e identificaron que Salazar Treviño fungía como cabecilla de una organización a la que no se le atribuyó nombre. Versiones extraoficiales señalan que estaría ligado al Cártel Jalisco Nueva Generación, pero sus operaciones en Sinaloa contradicen esa narrativa.
Ya con indicios sobre actividades del grupo delincuencial se obtuvieron cuatro órdenes de cateo en las alcaldías Benito Juárez, Coyoacán, Miguel Hidalgo y Xochimilco. Ahí se consolidaba la venta de drogas a través de redes sociales con entregas personales. Siete personas más fueron aseguradas.
En los inmuebles había 237 dosis de marihuana, cuatro bolsas a granel del enervante, dos granadas de fragmentación, 561 municiones de diversos calibres, dos armas largas y una corta, ocho cargadores, 150 cartuchos THC, cinco celulares y un dispositivo GPS.
Jorge Salazar Treviño fue detenido en la colonia Narvarte en posesión de drogas. El hermano del presunto líder criminal quedó arrestado en flagrancia, pero solo se le vincula con operaciones de narcomenudeo y no con el secuestro y asesinato del integrante de la comunidad judía.
“Reiteramos nuestro compromiso de continuar con las acciones operativas de la estrategia de Ciudad Segura. Estamos seguros que vamos a tener buen resultado con lo que está realizando en estas semanas desde la Secretaría”, dijo el jefe de la policía capitalina, Omar García Harfuch, al informar de los arrestos.
La Ciudad de México es codiciada por ser un mercado para la venta de drogas, pero también tiene condiciones de paso para exportar grandes cantidades de narcóticos.
De ahí que dirigentes del Cártel de Sinaloa han enviado a representantes a la capital del país para intentar expandir su presencia en el mercado de narcóticos, según reconoció el mes pasado García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Apenas este 1 de marzo reciente, el mismo funcionario advirtió que la desarticulación de grupos dominantes como la Unión Tepito, pudieran derivar de subdivisiones de criminales para seguir con actividades ilícitas como el narcomenudeo. Lo que se suma a incursiones de cárteles de alcance transnacional.